España

Tras el exilio del Rey Juan Carlos, Sánchez pide no cuestionar a la monarquía

"No se juzgan instituciones, se juzgan personas", dijo el presidente español. Reconoció "diferencias" con sus socios de Podemos respecto a la Corona.

"El Gobierno que presido considera plenamente vigente el pacto constitucional que es la Monarquía Parlamentaria". Así de contundente advierte el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, a sus socios de Podemos que el debate sobre la República no se va a abrir. 

El jefe del Ejecutivo respeta la decisión tomada por Casa Real este lunes, respecto a que Juan Carlos I abandone España, porque, según Sánchez, marca distancia "respecto a conductas reprobables y cuestionables".

"Respeto las decisiones de la Casa Real, por cuanto hay detrás, por representar la decisión de distanciarse de conductas cuestionables y reprobables de un miembro de la Casa Real", dijo Sánchez en el ya habitual balance de verano que realizan todos los presidentes antes de marcharse unos días de vacaciones. "La respuesta ha sido la que corresponde a una democracia vigorosa. España necesita de estabilidad y de instituciones robustas, que se abonan con ejemplaridad y transparencia. La linea marcada por la Casa Real es la adecuada. El Gobierno que presido considera plenamente constitucional el pacto constitucional", aseguró Sánchez.

Acorralado por denuncias de corrupción, el rey Juan Carlos se exilia

El presidente aseguró desconocer el paradero del Rey Emérito, ni quién costeará su presupuesto a partir de ahora. "Lo más importante que el anterior jefe del Estado ha dicho que se ha puesto a disposición de la Justicia. Las asignaciones quedan establecidas en los Presupuestos de la Administración", dijo Sánchez. El presidente tampoco quiso dar más detalles al respecto señalando que "los despachos entre el jefe del Estado y el presidente del Gobierno son discretos y en ese ámbito es en el que quedan esas conversaciones".

"Diferencias" con Podemos

Lo que sí ha reconocido son las "diferencias" que mantiene abiertas con Unidas Podemos, después de que los morados se adelantasen a la posición del Gobierno sobre el Emérito. El vicepresidente del Gobierno calificó la salida de Juan Carlos de "huida indigna" y la ministra de Igualdad, Irene Montero, ha reconocido que los socialistas no les han informado de nada que tenga que ver con Casa Real.

El presidente recalcó la 'línea roja' que ambos partidos no van a traspasar para que aguante la legislatura: el pacto del Gobierno de coalición y sobre este acuerdo se van a establecer las negociaciones de los Presupuestos Generales del Estado para 2021. "La hoja de ruta es la que se inscribe en el acuerdo de Gobierno. En otras cuestiones tenemos opiniones divergentes porque tenemos culturas políticas distintas. El PSOE es el único partido que queda vivo del pacto del 78. Nosotros sí somos los arquitectos del pacto constitucional. La convivencia es la del acuerdo del Gobierno, que es público. En otras cuestiones somos dos partidos políticos distintos y tenemos distintas formas de afrontar los retos", reconoció.

Respecto a la aprobación de las cuentas, Sánchez advierte y marca el paso a sus socios asegurando que "somos 155 escaños, por tanto necesitamos 21 escaños más. Vamos a hablar con todas las fuerzas políticas y les vamos a pedir que arrimen el hombro. Todos los partidos que quieran arrimar el hombro son bienvenidos". Ello incluye a la derecha, algo que no gusta a los de Pablo Iglesias. Los morados siguen empeñados en sumar con los socios de investidura, independentistas y nacionalistas. Y Sánchez lo único que les promete es que sigue cumpliendo el pacto alcanzado: ya ha iniciado la puesta en marcha del 55% de los compromisos del pacto de Gobierno con el la promesa de haber materializado por completo al final de este año el 17% de esas medidas y espera superar el 90% a finales de 2023.

La estrategia inicial de Sánchez para sacar adelante las cuentas públicas pasar por meter la urgencia ante la pandemia y la crisis social y económica derivada de ella, para que Ciudadanos se comprometa y capte la abstención de los populares. "Las fuerzas políticas deben decidir de qué lado quieren estar. Serán ellos quienes dirán si en este momento crítico de la historia deben ayudar o no. Está siendo la legislatura del diálogo en el ámbito social, lo está siendo en el ámbito institucional, lo ha sido en la UE con el acuerdo histórico y tiene que serlo en el Parlamento".

El presidente comenzó su intervención valorando las medidas que ha adoptado el Ejecutivo desde el pasado mes de marzo para afrontar la emergencia sanitaria. "Esta va a ser una legislatura larga y fructífera, Este es un Gobierno que decide y actúa", señaló analizando las medidas aprobadas por el Gobierno durante la pandemia y hasta el momento. Entre los planes de futuro que anunció o recordó el presidente se encuentran: reforzar la sanidad pública, el fortalecimiento de una red de infraestructuras, la creación de empleo de calidad, el proyecto de ley de memoria democrática, la modernización de la justicia, la aprobación de una carta de derechos digitales y el estatuto básico del empleado público, entre otras medidas.

Tal y como publicó LPO, el presidente pondrá rumbo a la residencia de La Mareta (Lanzarote) para pasar allí unos días junto a su familia y después se trasladará a Doñana. El jefe del Ejecutivo, además, viajará a Palma de Mallorca, para reunirse con el Rey en el Palacio de Marivent. Felipe VI permanecerá en la isla del 10 al 17 de agosto.