El acuerdo por la deuda abrió una grieta entre los economistas de Cambiemos

El acuerdo del Gobierno nacional con los grandes acreedores para reestructurar la deuda abrió una inesperada grieta entre los economistas de Cambiemos, que se dividieron entre fuertes apoyos y las mismas críticas previas.

Al igual que en la parte política de Cambiemos, los economistas se dividieron entre un sector más racional, que se mostró más constructivo con el Gobierno, y el ala dura, reacia a cualquier decisión de la Casa Rosada.

En el primer grupo estuvieron los ex ministros de Finanzas de Mauricio Macri, Luis Caputo y Hernán Lacunza. En el otro extremo se ubicaron el ex ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, y el ex vice del Banco Nación, Lucas Llach.

"¡Gran acuerdo! Felicitaciones al presidente Alberto Fernández, al ministro Martín Guzmán y a todos los involucrados. Ojalá esta pesadilla de pandemia termine pronto y comience el proceso de recuperación económica que tanto necesita la gente", escribió "Toto" Caputo, que ya había elogiado la propuesta anterior del gobierno.

"Un acuerdo ecuánime y razonable. Necesario, porque la alternativa del default era caos y pobreza", apuntó por su parte Lacunza, que también pidió "una hoja de ruta" a futuro.

En la vereda opuesta se ubicó Prat Gay, que viene elevando el tono de las críticas al gobierno, en línea con el ala dura de Cambiemos. "Se podría haber logrado un acuerdo mejor. Como Ecuador: más rápido, mayor alivio de intereses, mayores plazos y quita de capital", escribió.

Similar fue la postura de Lucas Llach, aunque en lugar de comparar con el acuerdo que alcanzó Ecuador recordó la cifra de fallecidos por coronavirus. "Todo el gobierno hablando de la deuda y nadie de los 166 muertos de ayer, top-10 en el mundo. Me acuerdo cuando la salud era todo y la economía un detalle secundario", chicaneó.

En una posición intermedia, el último presidente del Banco Central durante el macrismo, Guido Sandleris, sostuvo que el acuerdo "es una muy buena noticia" y "razonable", aunque resaltó que "no modifica casi la cantidad total de deuda". El ex funcionario agregó que "la estrategia de negociación elegida generó demoras innecesarias".