Coronavirus

Un rebrote de Covid-19 en Vietnam pone en alerta al sudeste asiático

El país es considerado un modelo en el abordaje de la pandemia. En Hong Kong endurecieron las medidas tras seis días con más de 100 casos.

Un rebrote de coronavirus puso en vilo a Vietnam, uno de los países modelo en el combate contra la enfermedad. Desde el viernes las autoridades de gobierno suspendieron todos los transportes desde y hasta la ciudad de Danang, uno de los principales destinos turísticos del país.

La nueva cepa del virus es más virulenta que las anteriores y las autoridades sospechan que son inmigrantes clandestinos provenientes de China quienes volvieron a introducir el coronavirus en el país del sudeste asiático. 

Hong Kong prohibió las reuniones de más de dos personas y cerró restaurantes por primera vez desde el comienzo de la pandemia. La decisión fue tomada luego de registrar seis días consecutivos con más de cien casos.

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Hasta el viernes Vietnam no registraba muertos por Covid-19 y solamente 431 habitantes habían contraído coronavirus. Sin embargo los 18 nuevos casos aparecidos en Danang obligaron a aislar la ciudad donde viven 1,1 millones de personas.

Además las autoridades reactivaron los protocolos de seguridad en empresas y edificios públicos, de la obligatoriedad de la mascarilla y el cierre de establecimientos escolares y de negocios no esenciales como salones de masaje, discotecas y peluquerías.

Trabajadores vietnamitas repatriados de Guinea Ecuatorial para tratarse de coronavirus llegan al aeropuerto Noi Bai de Hanoi.

Hasta el 10 de agosto próximo ningún avión, tren, colectivo, taxi o barco puede acceder o salir de la ciudad, donde también se suspendió el transporte público y se impusieron medidas de distancia social, según consignó Télam.

Las infecciones registradas el viernes pusieron fin a 99 días sin nuevos casos. Desde el 23 de marzo las fronteras estuvieron cerradas, salvo para vietnamitas repatriados y trabajadores expertos extranjeros, que tienen que someterse a los test y cumplir con las dos semanas de cuarentena, la llegada del virus ha descolocado a los rastreadores, que siguen sin detectar el origen de este nuevo foco.