Deuda externa

El Gobierno y los fondos habrían cedido un poco y el mercado ve el acuerdo mas cerca

Los acreedores habrían resignado 1,4 dólares en su pretensión. El rumor de un acuerdo en torno a los 54 dólares de valor presente neto hizo subir más de 8% las acciones argentinas.

En una jornada signada por la expectativa tras las conversaciones de Alberto Fernández con los representantes de los principales fondos de inversión, las versiones sobre un posible acuerdo alimentaron el alza de los papeles argentinos en la Bolsa.

El rumor que circuló con fuerza entre los operadores consistía en que los fondos de inversión había cedido de sus pretensiones de 56,6 dólares de valor presente neto por cada cien dólares de deuda nominal a 54 (es decir 2,6 dólares) y el gobierno había también cedido -además del compromiso de no aplicar la estrategia Pacman- en otros 50 centavos, con lo cual el acuerdo estaba cerrado.

El Gobierno no cede en la oferta económica, pero aceptaría cambios legales que piden los fondos

Bajo el axioma de comprar con el rumor y vender con la noticia, los bonos en dólares cobraron atractivo y subieron desde 1,7% hasta 3,9%, como fue el caso del Century, que se tradujo en una caída del 3% del riesgo país por debajo de los 2300 puntos básicos, es decir, a valores que no se registraban desde antes de la pandemia.

La suba fue incluso más pronunciada entre las acciones de los bancos argentinos. En Wall Street el papel del Grupo Financiero Galicia subió 8,3% y recuperó el sustento de doce dólares; el del banco Macro, 8%; y el del Supervielle 7,3%. Así y todo, el ADR que más subió este miércoles fue el de Central Puerto, 8,4%. Y Pampa Energía tuvo un importante avance del 6,1%.

Sin embargo, LPO pudo confirmar que no hubo acuerdo, pero sí acercamiento de las puntas con algunos acreedores.

 La brecha entre la oferta oficial y las pretensiones de los acreedores se habrían achicado a solo 1,7 dólares de valor nominal, es decir que rondarían los 1.000 millones de dólares.

Puntualmente, fuentes al tanto de la negociación revelaron a este medio que los grupos de acreedores estarían dispuestos a plantear una nueva contraoferta del orden de 1,4 dólares más abajo que la presentada este lunes. Además del dato político más relevante: Cristina Kirchner quiere que se cierre un acuerdo.

De esta forma la brecha entre la oferta oficial y las pretensiones de los acreedores se habrían achicado a solo 1,7 dólares de valor nominal, es decir que rondarían los 1.000 millones de dólares.