Diputados

Un empresario que se reunió con Massa y Máximo tuvo coranvirus, pero no los contagió

Es el constructor Hugo Dragonetti, que hace dos semanas se reunió con los diputados en la casa del banquero Jorge Britto. Fue asintomático y le dieron el alta.

Hace dos semanas Sergio Massa y Máximo Kirchner fueron a la casa del banquero Jorge Brito a reunirse con otros empresarios y debatir la mejor salida económica para el país después de la pandemia del coronavirus.

Asistieron Marcos Bulgheroni (de Pan American Energy), el dueño de Edenor Marcelo Mindlin, el industrial Miguel Acevedo y el constructor Hugo Dragonetti, dueño de Panedile, quien cuatro días después supo que tenía coronavirus. Se enteró con un hispoado semanal, que se hace por tener 70 años de edad y no permanecer en cuarentena estricta.

La reunión debía mantenerse en secreto pero se filtró, dicen en el Congreso, por empresarios lenguaraces. Y este lunes se conoció que Dragonetti había estado entre los últimos infectados de Covid 19, pero no la pasó mal. "Estuvo 10 días en su casa, como dice el protocolo bonaerense, y hoy le dieron el alta luego de atravesar el aislamiento dentro de su propio domicilio", explicaron sus voceros.

Pero su encierro obligó a que ambos diputados aclararan que están bien. Massa, que nunca hizo cuarentena, se hace un hisopado todos los viernes y siempre le dio negativo. Máximo tiene una conducta similar, permanece sano y tuvo jornadas de riesgo. 

La principal fue cuando se reunió un lunes con el intendente de Lomas de Zamora Martín Insaurralde y dos días más tarde supo que tenía Covid 19. De inmediato se hizo un análisis y tuvo garantías de no haberlo contraído. "Después de 48 horas no tiene sentido porque ya podrías haberte contagiado de otra persona. Y a Dragonetti le dio positivo cuatro días después", explicaron en su entorno.

En la reunión participó también el ministro del Interior Edaurdo "Wado" De Pedro, en menos conocido de los empresarios, a quienes le causó una buena impresión. "Destacó la necesidad de proteger a los trabajadores, pero fue muy racional", lo describieron. El único momento de tensión fue cuando los ejecutivos plantearon la incomodidad por el fallido proyecto para expropiar Vicentin y le pidieron olvidarlo rápido. 

Hubo que cortar el hielo con Mindlin, a quien Máximo no conocía y no olvida que fue quien le compró la empresa a Ángel Calcaterra, el primo de Mauricio Macri. "Mientras sea el dueño de Edenor, hay que dialogar", explicaban los comensales. Habrá nuevos encuentros de la dupla de diputados con empresarios. Y si es necesario, más hisopados.