Deuda externa

Ecuador llegó a un acuerdo con el grupo de BlackRock y logró reestructurar su deuda

El presidente Lenin Moreno destacó que el alivio de deuda le permitirá al país sostener la dolarización y ahorrarse más de USD 16.000 millones en diez años. La diferencia con la propuesta argentina.

Lenin Moreno anunció este lunes en su cuenta de twitter que el gobierno de Ecuador llegó a un acuerdo con su principal acreedor y de esta forma consiguió una quita de USD 1.500 millones de dólares de capital y una reducción de la tasa de interés promedio de 9,2% a 5,2%. Además consiguió postergar los pagos de intereses 2 años y los de capital durante 5.

"En un momento crítico para nuestra economía, el país acaba de lograr un acuerdo histórico con el grupo más importante de tenedores de deuda ecuatoriana, un acuerdo que nos va a permitir proteger la dolarización", dijo Moreno en un breve comunicado público.

De esta forma, consiguió un ahorro de 16.000 millones de dólares de sus obligaciones de deuda en los próximos diez años ya que el reperfilamiento de los vencimientos estiró las amortizaciones en el tiempo. Los nuevos bonos que emita el país para el canje vencerán en 2030, 2035 y 2040.

En total, el capital adeudado por Ecuador ascendía a 17.375 millones de dólares a amortizar hasta 2028, de los cuales 2.000 millones vencían este año, 1.000 millones el año que viene y otros 2.000 en 2024. Las tasas de interés de los bonos emitidos por Correa iban del 7,78% nominal anual al 10,75%, como en el caso de los bonos a 2022.

La propuesta que fue aceptada por fondos acreedores implica que en la votación que tiene por fecha límite el 15 de agosto, cerca del 50% de las acreencias vote en favor del canje. Entre los que aceptaron se encuentran el fondo Ashmore Group Plc, BlackRock Inc., BlueBay Asset Management LLP y Wellington Management Company LLP.

"Dimos un paso positivo con el grupo más grande de acreedores. Esperamos que el resto de los tenedores acepte el acuerdo", dijo el ministro de Economía ecuatoriano Richard Martínez y aclaró que la negociación no incluye ningún condicionamiento atado a las evolución del petróleo.

Cabe recordar que ya en marzo del año pasado, el FMI le había dado un salvataje de 4.200 millones de dólares a Ecuador para sostener la dolarización. Por lo que el Fondo respaldó incluso antes de conocerse el acuerdo la propuesta del gobierno ecuatoriano a sus acreedores. Su vocero Gerry Rice aseguro que, "si bien estas negociaciones son un asunto entre Ecuador y sus acreedores, esperamos que las partes continúen trabajando para finalizar un trato que es fundamental para poner la deuda pública en un camino sostenible".

En abril, Ecuador había pedido a los acreedores aplazar el vencimiento del pago de intereses por la pandemia, pedido que fue aceptado y que dio comienzo a la negociación de la deuda. Dos meses antes, Lenin Moreno había sido invitado por Donald Trump a la Casa Blanca para la firma de acuerdos comerciales y de cooperación en materia de seguridad.

Con todo, medios ecuatorianos calcularon que el valor presente neto de la oferta que aceptaron los acreedores es de 50,2 dólares cada 100 dólares adeudados. Y las condiciones legales de los bonos exigen el 66% de la aceptación de los acreedores y solo para el título a 2024, un mínimo de 75% para que se disparen las cláusulas de acción colectiva, una de las principales diferencias con la situación de la deuda argentina.

Los parámetros de la reestructuración ecuatoriana contrastan fuertemente con la propuesta argentina. La propuesta de Guzmán es bastante más agresiva en cuanto la reducción del cupón promedio -que quiere que pase a ser del 3,07%-, pero más laxa respecto de la reducción del capital -al que se le recorta el 1,9% en promedio-. Bajo estos términos, los períodos de gracia son también menores. Mientras Ecuador consiguió aplazar dos años el pago de intereses, Argentina está en campaña para conseguir un año de gracia.