Deuda

El Gobierno quiere cerrar la última oferta de la renegociación de la deuda antes del 9 de julio

La presentación será ante la SEC y se espera que el grado de aceptación supere el 50% para precipitar al resto de los acreedores a aceptar el canje.

Martín Guzmán se puso como fecha límite el 9 de julio para presentar la propuesta mejorada de reestructuración de la deuda ante la Security Exchange Commission (SEC), el entre regulador del mercado de valores de los Estados Unidos. Así lo confirmaron fuentes oficiales a este medio. A partir de su presentación, pasarán los diez días en los que la SEC pueda hacerle observaciones a la propuesta y comenzará la cuenta final para que hasta el 24 de julio los acreedores voten si entran al canje o no.

Los bancos cerrarán la recepción de aceptaciones de inversores minoristas dos días antes para llegar a procesarlas, sintetizarlas e informarlas, con lo cual es posible que con anterioridad empiecen a circular rumores de la aceptación, que al día de hoy, en el mercado estiman que ronda el 40%. Al 20% de la primera oferta, se sumarían unos 4.000 millones que habría reunido la Unión de Bancos Suizos y sobre esto, la del Comité de Acreedores de Argentina (ACC Bondholder Group) que esta semana le confirmó al ministro, como anticipó LPO que aceptaría la propuesta y le pidió un premio adicional por entrar tempranamente al canje ("early bird fee").

Cuatro fondos de inversión aceptaron la propuesta de Guzmán y se segmentan las negociaciones

Curiosamente, quien ofreció una "early bird fee" este jueves fue YPF para reestructurar unos 1.000 millones de dólares que vencen en 2021, lo que fue leído como un guiño para estos acreedores.

La propuesta entonces llegaría a los 52,5 centavos por dólar considerando este premio (y a una tasa de descuento del 10%) y podría traer una mejora de algunos centavos para los bonos Par y Discount, como una forma de desabroquelar a los Bonistas del Canje del grupo Ad Hoc, quienes ayer amenazaron con unirse para bloquear las mayorías necesarias para hacer exitoso el canje si Guzmán presenta la propuesta consensuada con el grupo ACC y no con ellos.

Larry Fink, CEO de Blackrock.

La pulseada con el grupo Ad Hoc de acreedores tiene múltiples frentes abiertos, con el agregado de que las posiciones entre los fondos que lo integran tampoco son coincidentes. Ashmore es de los más duros de los integrantes, pero el que maneja las sumas más grandes de acreencias es Blackrock, por lo que se impone por su propio peso. Uno de los frentes es el legal que, como adelantó LPO, consolidó la unión de los dos grupos de acreedores bajo la exigencia de que la nueva deuda se emita enteramente con la indenture de 2005. Algo que Guzmán sostuvo que no hará. Este reclamo fue considerado "insultante" en el Gobierno y "dañino" por la comunidad financiera internacional. El G20, el FMI y el Club de París apoyaron la indenture 2016.

El otro frente es el económico y es el que insume la mayor parte de la pulseada. Los acreedores quieren al menos 6 centavos más que los que ofrece Guzmán. Dependiendo de la serie de bonos, la diferencia se estira hasta los 8 centavos por dólar -como en el caso de los bonos Discount-. Y además quieren que se paguen antes. 

Mientras en las últimas negociaciones la oferta de Guzmán proponía comenzar a pagar capital a partir de 2030, los fondos con muchos Global 2021 en sus tenencias como BlackRock, Fidelity y Ashmore quieren que los vencimientos arranquen en 2027.

Deuda: otro de los grupos más duros al borde de partirse

Lo que el mercado ya da por descontado, como adelantó LPO, es que no habrá ni cupón PBI como reclamaban los Bonistas del Canje ni habrá cupón exportaciones como en su momento propusieron -con importantes diferencias- el grupo ACC y Guzmán.

El ex secretario de Finanzas, Daniel Marx.

El ex secretario de Finanzas, Daniel Marx, sostuvo este miércoles que actualmente el nivel de aceptación de la oferta rondaría el 40%, por lo que en el mejor de los casos, una agresiva estrategia de ventas de los bancos colocadores del canje podría llevar a la oferta oficial a superar el 50% de las acreencias. Al fin y al cabo, más de la mitad de la deuda a reestructurar no está en manos de los tres grandes grupos de acreedores, sino en las carteras de pequeños inversores. 

Por eso, 50% es un número pobre para cláusulas de acción colectiva (CACs) que exigen un mínimo del 75% en el caso de los bonos emitidos por Macri y del 85% en el caso de los bonos del Canje 2005-2010, pero es una masa crítica que puede hacer crecer poco a poco el nivel de aceptación posteriormente, como una reacción en cadena entre los bonistas.

En cambio, el peor escenario es la aceleración de los pagos, un reclamo judicial en la corte de Nueva York que exija a la Argentina pagar todo junto y traduzca el default -que Standard and Poor's declaró oficialmente este último miércoles- en un litigio con embargos que imposibilite que los acreedores que sí entraron al canje cobren los nuevos bonos.