México

Cruces entre López Obrador y el gobernador de Guanajuato tras la matanza de 24 personas

El presidente recomendó cambios en el aparato judicial de ese estado tras la escalada de violencia y trató de hipócrita al opositor Diego Sinhue Rodríguez.

El asesinato de al menos 24 personas en un centro de rehabilitación del municipio de Irapuato -en rigor tomado por los narcos y convertido en un centro de rcelutamiento- en el estado de Guanajuato, generó un fuerte cruce político entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y el gobernador Diego Sinhue Rodríguez.

El dramático episodio fue perpetrado por comando armado que ingresó a los tiros en el lugar donde había al alrededor de 35 personas, algunas de las cuales lograron escapar. Este tipo de lugares han sido blancos constantes de ataques en Irapuato, el segundo municipio más poblado de Guanajuato.

Guanajuato se ha convertido en el epicentro de la violencia de México, por lo que López Obrador insistió en que debe haber una revisión en los órganos de justicia y le pidió al gobernador Diego Sinhue "hacer a un lado la hipocresía" y trabajar en conjunto.

Guanajuato se ha convertido en el epicentro de la violencia de México, que sólo es esta semana sufrió tres impactantes episodios de violencia. López Obrador insistió que el gobierno local debería revisar sus órganos de justicia.

Es la tercera vez durante esta semana que episodios violentos en Guanajato acaparan la atención de AMLO. Esta vez, el mandatario respondió ante el llamado del gobernador Diego Sinhue Rodríguez por la intervención coordinada de autoridades estatales y federales.

Militares en una de las rutas de Guanajuato luego del asesinato de policías.

Consultado sobre los dichos del mandatario estatal, López Obrador aseguró que el Gobierno Federal seguirá protegiendo a la entidad ya que es una situación "muy grave" la que está padeciendo. No obstante, lanzó que lo hará "con la recomendación respetuosa de que se haga una revisión de los órganos de impartir justicia en Guanajuato", y pidió a Sinhue "dejar a un lado la hipocresía" para colaborar de manera conjunta.

En la semana, el mandatario ya había apuntado contra el fiscal estatal, al cuestionar que lleve 12 años en este cargo sin lograr poner freno a la violencia, lo cual fue posteriormente criticado por el gobernador, asegurando que, de esta manera, el presidente politizaba la problemática.

López Obrador insistió en el tema, afirmando que no se trata de injerencia, pues asegura que no recomendarán a nadie y que es un asunto que debe surgir del gobierno estatal. Aun así, también señaló: "Hay que hacer cambios porque así lo exigen las circunstancias para resolver el problema en Guanajuato".

Agregó que ante esta escalada de violencia, explicado por la confrontación entre bandas, se tiene que revisar si no hay contubernio, una asociación delictuosa entre delincuencia y autoridad.