EEUU

Trump dice que podría reunirse con Maduro y le llueven criticas de republicanos y demócratas

Sugirió que le daba lo mismo apoyar o no a Guaidó. Biden, congresistas y senadores condenaron sus dichos. El voto clave de los cubanos y venezolanos en Florida.

En una entrevista con el portal Axios el viernes pasado, el presidente Donald Trump titubeó en respaldar su decisión de reconocer a Juan Guaidó como presidente legitimo de Venezuela, recomendación que recibió de su entonces Asesor de Seguridad Nacional John Bolton.

Según narró el reportero Jonathan Swan, cuando le preguntó al presidente si se arrepentía de su decisión éste respondió "no particularmente", sin embargo, más adelante agregó "pude haber vivido con hacerlo o no, pero estaba firmemente en contra de que lo que está ocurriendo en Venezuela". Es decir, le daba un poco lo mismo.

Pero la noticia que más inflamó al establishment republicano en Florida, estado clave para la reelección del presidente, fue su aparente disposición a reunirse con el líder venezolano Nicolás Maduro. "Quizá lo pensaría", respondió el presidente. "A Maduro le gustaría reunirse, y yo nunca me opongo a las reuniones, ya sabes, rara vez me opongo a las reuniones".

Trump cae en la trampa de la generación TikTok: esperaba 100 mil asistentes y no llegó a 20 mil

Trump rápidamente intentó enmendar la situación. Desde su Twitter el presidente aseguró que, "A diferencia de la izquierda radical, yo SIEMPRE estaré en contra del socialismo y con el pueblo de Venezuela". Dijo que su administración apoya la libertad y está en contra del opresivo régimen de Maduro. "¡Sólo me reuniría con Maduro para discutir una cosa: una salida pacífica del poder!".

Para los votantes de origen cubano y venezolano el régimen de Maduro y Castro son un punto clave en la política exterior estadounidense y lo toman mucho en cuenta a la hora de decidir su voto. Para entender la importancia de este sector de la población, en Florida hay alrededor de 1.3 millones de cubanos y un cuarto de millón de venezolanos. El 51% se identifica como republicano.

Si bien muchos de ellos votarían por Trump, lo cierto es que no se trata de un voto asegurado. Sobre todo, cuando Joe Biden se convirtió en el virtual nominado demócrata, una figura más centrista, moderada y apetecible para estos votantes que alguien como Bernie Sanders o Elizabeth Warren.

La inesperada declaración, a menos de cinco meses de la elección, ya tuvo respuesta en Florida. El senador Marco Rubio, quien es hijo de refugiados cubanos, lanzó un tuit reafirmando que la política de EU en Venezuela es la del "regreso a la democracia". Dijo que siempre "hemos estado dispuestos a facilitar una transición pacífica a la democracia y el orden constitucional, pero continuaremos rechazando cualquier esfuerzo por mantener al régimen de Maduro en el poder o usar el diálogo como técnica de retraso".

Vinculan a Guaidó en operación fallida de mercenarios para derrocar a Nicolás Maduro

Si bien podría sonar tibia, la declaración de Rubio es bastante osada, considerando que es uno de los defensores más apasionados de Trump, quien durante la primaria republicana de 2015-2016 lo bautizó como "el pequeño Marco". De hecho, su crítica no duró mucho. Horas más tarde publicó otro tuit citando un mensaje del presidente y señalando a Joe Biden y a los demócratas que criticaron a Trump cuando "bloquearon, se opusieron y criticaron las sanciones [contra Venezuela] durante años y no tuvieron ningún problema con Obama reuniéndose con Raúl Castro quien mantiene a Maduro en el poder[sic.]".

El otro senador del estado y exgobernador de Florida, Rick Scott, dijo que Trump no debía reunirse con Maduro, "un criminal sanguinario y dictador que comete genocidio contra su propio pueblo".

Apenas el viernes Scott aplaudía a la administración "por mantenerse firme en su compromiso con la lucha por la libertad y la democracia", en referencia a una nueva serie de sanciones contra Maduro y sus aliados.

No sorprende que Biden haya empujado fuerte desde que salieran a la luz las recientes declaraciones de Trump. Desde su cuenta de Twitter el exvicepresidente y candidato presidencial demócrata acusó al presidente de "hablar con dureza sobre Venezuela, pero admira a criminales y dictadores como Nicolás Maduro. Como presidente, yo estaré con el pueblo venezolano y con la democracia".

La campaña de Biden además envió un mailing con las declaraciones de representantes de Florida que criticaron los dichos de Trump y su disposición a reunirse con Maduro.

"Las noticias de que Trump está dispuesto a abandonar a los venezolanos que anhelan democracia ejemplifica su incoherencia e inconsistencia en política exterior hacia el narco-régimen de Maduro", dijo la congresista demócrata Debbie Mucarsel. "El patrón es claro: Trump respalda a los dictadores y autoritarios y él desea ser uno".

Raúl Castro, Nicolás Maduro y Miguel Díaz-Canel.

"Hoy es un día triste para Venezuela, la democracia, y el liderazgo estadounidense en el mundo", dijo en español la congresista demócrata Donna Shalala. "Sigo firmente [sic.] con Juan Guaidó y el pueblo venezolano".

El congresista Darren Soto aseguró que "estamos con el presidente Juan Guaidó y con ustedes. A diferencia del presidente Trump, nosotros jamás vamos a reconocer al dictador Maduro".

Otro problema para Trump es que, a pesar de que su retórica y algunas de sus políticas han ido en contra de Maduro, al mismo tiempo se niega a brindar asilo político a quienes sufren el régimen: los venezolanos. De hecho, miles de venezolanos han sido deportados en la administración Trump, por lo que no sorprendería que aquellos que pueden votar le dieran la espalda en noviembre.