Protestas EEUU

Trump amenaza a manifestantes antes de su acto en Tulsa: "Entiendan que no los vamos a tratar como en NY"

Tras meses de ausencia, el sábado Trump regresa a los escenarios. Advirtió que los inconformes que protesten verán "una escena muy diferente" a la de otras ciudades demócratas.

Un día antes de regresar a sus mitines de campaña luego de meses de ausencia por el Covid-19, el presidente de EU Donald Trump advirtió a manifestantes del movimiento Black Lives Matter y a los que protestan la violencia policial que la escena en Tulsa mañana será "muy diferente".

"Cualquier manifestante, anarquista, agitador, saqueador o malviviente que vayan a ir a Oklahoma por favor entiendan, no serán tratado como lo han sido en Nueva York, Seattle, o Minneapolis", dijo Trump desde su cuenta de Twitter. "¡Será una escena muy diferente!".

Desde que iniciaron las protestas masivas por todo el país tras el asesinato del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco, Trump se ha caracterizado por su dureza ante el movimiento y su deseo por reprimir a los manifestantes, violentos o no.

Trump: "Mandaré miles de soldados armados a restaurar el orden"

Ha criticado en especial la respuesta de las autoridades locales en ciudades gobernadas por demócratas. Por ejemplo, en Seattle la alcaldesa permitió que los manifestantes establecieran un perímetro de varias manzanas en el centro de la ciudad donde no permiten el acceso a la policía. Al alcalde De Blasio de Nueva York lo ha criticado por negarse a llamar a la Guardia Nacional para lidiar con los manifestantes violentos.

Sin embargo, desde hace semanas no han ocurrido eventos violentos en las marchas, y la inmensa mayoría de las manifestaciones, desde el inicio del movimiento, han sido pacíficas.

Hace dos semanas el presidente envió a policías federales antimotines a desalojar con violencia la plaza Lafayette frente a la Casa Blanca, donde docenas de inconformes se manifestaban de manera pacífica contra la violencia de las policías. Minutos después del desalojo Trump cruzó la calle para tomarse una foto frente a la iglesia sosteniendo una biblia y escoltado por un centenar de agentes, el Fiscal General, el Secretario del Ejército, su hija Ivanka, y su secretaria de prensa.

Trump firmó una orden contra la violencia policial, pero evitó mencionar el racismo

La bizarra escena pasará la historia. Mientras el presidente hablaba del derecho a la libre manifestación y a la ley y el orden, de fondo se escuchaban disparos y explosiones de las armas de gas que los agentes usaban para expulsar a los manifestantes, entre ellos menores de edad y un pastor de la iglesia.

Originalmente el evento del sábado estaba programado para el viernes 19, sin embargo, Trump decidió moverlo ante las criticas de la comunidad afroamericana. Resulta que el 19 de junio se conmemora la liberación de los esclavos estadounidenses después de la Guerra Civil. Encima, la ciudad de Tulsa, donde se llevará a cabo el rally presidencial, fue el lugar donde hace 80 años ocurrió la matanza racial más terrible del S. XX. Medio centenar de afroamericanos fueron asesinados y miles de casas fueron destruidas por una turba de personas blancas.

Originalmente, las autoridades de Tulsa anunciaron un toque de queda para el vienes y el sábado para evitar choques durante el rally presidencial, pero el propio Trump pidió al alcalde que retirara la orden.

Otra critica que ha pesado sobre el presidente es sobre su decisión de organizar el evento cuando las muertes e infecciones por Covid-19 siguen escalando. Encima, el lugar elegido es a puerta cerrada, lo que incrementa el riesgo de contagio. A pesar de su decisión, la campaña obliga a los que quieran asistir al evento a aceptar no demandar a Trump o a la campaña si resultan contagiados por el coronavirus.