Senado

Lousteau ahora se peleó a los gritos con el peronista Mayans

El senador radical le recriminó al jefe oficialista que quisiera apurar un convenio sobre violencia laboral a las mujeres y no restringir el temario a la pandemia. Reproches en el zoom.

Después de su cruce con Carlos Caserio, Martín Lousteau volvió a protagonizar una encendida discusión en un plenario de comisiones del Senado por teleconferencia, esta vez para recriminarle al jefe de bloque oficialista José Mayans proponer que un proyecto para prevenir la violencia laboral se trate en la próxima sesión.

Fue durante un plenario de comisiones de Relaciones Exteriores y culto y de Trabajo y previsión social, convocado para aprobar un convenio firmado con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para eliminar la violencia y acoso laboral.

Se debatió sin disidencias durante una hora y media, con la exposición de la Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta y de 15 oradores. Pero el clima se rompió cuando pidió la palabra Mayans y además de respaldar el proyecto, anticipó que buscará tratarlo pronto en el recinto y sugirió dejar atrás el compromiso para debatir sólo asuntos referidos por el Covid 19.

Caserio discutió a los gritos con Lousteau y le reprochó la 125 

"No sabemos el tiempo que va a durar esta emergencia. No tenemos que autolimitarnos en los temas. Antes la preocupación de muchos era que el parlamento no funcionaba y ahora el problema parece ser cuales son los temas que tenemos que tratar. Y está decidido por la mayoría. Esto funciona con mayorías y minorías", sostuvo.

Y anticipó que las leyes tendrán plenas vigencias mientras se cumplan "con la reglamentación correspondiente", un claro mensaje a la oposición, que en la última sesión se retiró porque no aceptaba tratar cuestiones ajenas al Covid 19.  

Aducen que el artículo 2 del decreto firmado por Cristina Kirchner restringe las sesiones remotas por 60 días, hasta el 4 de julio, y a temas referidos a la pandemia. El texto, en realidad, es bien ambiguo.  

"Las sesiones virtuales o remotas tratarán sobre medidas específica en el marco de la emergencia sanitaria declarada a raíz del COVID-19, sobre aquellas leyes que requiera el Poder Ejecutivo Nacional y aquellas iniciativas que a criterio del H. Congreso de la Nación sean necesarias para combatir el COVID-19, sus consecuencias y las que deriven de las medidas para prevenir la pandemia o sus efectos", señala.

Aún así, en la última sesión senadores oficialistas lo desconocieron por considerar que valía más el reglamento del Senado, la Constitución y, por si acaso, el último fallo de la Corte que derivó en el cuerpo los métodos de votación. 

Lousteau no está conforme y cuando escuchó al formoseño repetir esa idea pidió la palabra para cuestionarlo, pero Jorge Taiana, a cargo del plenario, le recordó que se había bajado de la lista de oradores hace pocos minutos. "¡Mayans introdujo algo que no es lo que plantearon las senadoras!", alcanzó a decir el economista y sus pares empezaron a hablar al micrófono uno sobre otro. 

"No puede ser que haya un cierre de Mayans en cada una de las comisiones y no se le pueda contestar. No funciona así. Tiene que escuchar al resto. Queremos que se escuchen todas las voces", lo protegió el macrista Esteban Bullrich, cuya voz se hizo un clásico cuando empiezan las discusiones por teleconferencia. 

"El debate en comisiones es para dialogar. En el recinto se tienen posiciones políticas", lo siguió la neuquina Lucila Crexell, que integra el interbloque federal y desde el jueves se adosó a la estrategia de Cambiemos. "Esta faltando a la verdad si dice que no escuchamos todas la voces", quiso interrumpir Taiana, sorprendido por el desmadre. 

"No coincidimos con una posición que dijo Mayans sobre algo que acordamos y firmamos todos", pudo hacerse oír Lousteau. "Se cierra el debate", intentaba terminar el jefe oficialista que, por si acaso, había recordado que el convenio con la OIT era un tema enviado por el Poder Ejcutivo, a diferencia de la ley de alquileres y de educación a distancia que Cambiemos no quiso debatir.  

"¡No puede ser! ¡Déjenlo hablar a Martín! José, trabajemos, todos pueden hablar, todos pueden expresarse, me desilusiona, me harta", salió a su rescate la macrista Gladys González. "No corresponde cerrar el debate. Vámonos", reclamaba Juan Carlos Romero, otro de los federales. "No puede ser que no se pueda hablar", intervenía la porteña Guadalupe Tagliaferri. 

"A ver si se callan. Mantuvimos un debate amplio, anuncié lista de oradores y ahora que cerró quieren seguir", se indignó Taiana, pero no podía callarlos. "Como secretaria de la comisión quiero saber si la nueva modalidad es que siempre cierre el jefe de bloque", consultó Crexell. "Claro, interrumpen porque no quieren la votación del proyecto", los acusó Mayans. "¡No me chicanee!", se molestó la neuquina. 

El ex canciller finalmente pudo encontrar un silencio para pedir la votación pero no evitó otro reproche de Lousteau. "Todos nosotros estamos en contra Estoy a favor del proyecto, pero en contra de la modalidad", intentó aclarar. El convenio se aprobó por unanimidad. Y el oficialismo buscará tratarlo en la próxima sesión.