Estados Unidos

Trump: Un War Room en la tempestad

Acorralado por la tensión social y el desplome económico, Donald Trump ya diseña su campaña para la reelección.

El pasado jueves cuando en Estados Unidos arreciaban las protestas sociales por la muerte de George Floyd, el presidente Donald Trump encontró espacio para participar por primera vez en una reunión del equipo que trabaja en su reelección. Fue una reunión de tres horas en Arlington, Virgina, según reportó el periodista Jonathan Swan en el portal Axios.

La integración de ese cónclave habla mucho de la campaña que viene. El primer dato de relevancia es la presencia de Nick Ayers, jefe de gabinete de Mike Pence. En las últimas semanas, a medida que se desplomaba la imagen del Gobierno de Trump, se instalaba en diversos círculos de Washington la posibilidad de que tal vez el presidente debiera cambiar a su compañero de formula para noviembre. Se mencionaba el plan de sumar a una mujer o un afroamericano. Pero la presencia de Ayers tumba esas especulaciones. De hecho, en la reunión se detallaron las actividades de corte proselitista que encabezará el vicepresidente.

La integración al equipo de la reelección de Trump de Nick Ayers, jefe de Gabinete del vicepresidente Mike Pence, derriba las especulaciones sobre un posible cambio en la fórmula presidencial.

Otro dato que llega hasta el empresariado mexicano es la aparición de Corey Lewandowsky, operador territorial que tiene una relación cíclica con Trump, que lo ha despedido al menos en dos ocasiones, pero que siempre vuelve. Lewandowsky es el nexo entre algunos magnates mexicanos y el presidente de Estados Unidos. Fue él quien recolectó aportes discretos para el día de inauguración en 2017, cuando Trump juró como presidente.

En materia de encuestas Trump vuelve a elegir al consultor Tony Fabrizio, que es el encargado de medir la imagen del presidente en la base republicana. Fabrizio quedó salpicado en la trama de la supuesta injerencia rusa en la elección del 2016 y por eso había pasado a un segundo plano en el circuito presidencial.

Se registran, al menos en estas primeras reuniones, dos ausencias de peso respecto a la pasada elección. Ya no están ni Steve Bannon ni Kellyanne Conway. Es otro dato para México porque eran los principales impulsores del discurso anti inmigrante en la primer campaña. Se refuerza la tesis de que ahora, rumbo a noviembre, el "enemigo externo" será China país al que se señalará como principal causante de la pandemia del Coronavirus.

La campaña en su conjunto queda a cargo de Brad Parscale cuyo accionar estará bajo escrutinio permanente de la prensa más crítica de Trump por el affaire de Cambridge Analytica. Parscale era el encargado de comunicación digital hace cuatro años y ahora asumirá el rol de Conway.

En esta campaña ya no estarán Steve Bannon ni Kellyanne Conway, los principales impulsores del discurso anti México y anti inmigrante de la anterior. Ahora, todo indica que el "enemigo externo" será China, a quien se acusará por la pandemia del Coronavirus.

"El verdadero poder es el miedo", le dijo Trump en marzo del 2016 al periodista Bob Woodward en una entrevista en Washington DC. El momento actual de Estados Unidos sintoniza con esa creencia que el equipo de campaña presidencial buscará volcar de lleno en la figura de Joe Biden, como alguien que no es confiable para recuperar la economía post pandemia.

El enigma a develar en la contienda que viene es hasta que punto ese discurso del temor puede penetrar en un electorado sometido a altos niveles de estrés. Hace cuatro años fue efectivo en un país relativamente estable. Ahora se pone a prueba ante la tensión social y el desastre económico.