"NO PODEMOS AVALAR A UN CRIMINAL"

"La UCR entró en una duda metafísica", dijo el Diputado sobre la votación del martes.

Por Pablo Dorfman

Bonasso tiene la voz encendida y no hay como detener su relato apasionado. En realidad, el político Bonasso, mantiene la pasión que conservó en sus 40 años de periodismo, y en esta noche fría porteña, dialogó sin reservas con La Política On Line, sobre "El Caso Patti", que lo encuentra como principal protagonista.

Bonasso desgrana fundamentos para explicar porque impulsa el rechazo del pliego del ex subcomisario, y dice que no puede aceptar tener como colega en el recinto a un "criminal" que "formó parte de una "conspiración concreta contra la democracia en el país" y del cual se ha probado fehacientemente que "fue el autor material de las muertes de los militantes Osvaldo Cambiasso y Eduardo Pereyra Rossi".

De sus perspectivas para la decisión final del próximo martes 23 de mayo, de las contradicciones del radicalismo y en especial del ex presidente, Raúl Alfonsín, y de sus sentimientos que se ponen en juego "a la hora de tener que defender la memoria de los 30 mil desaparecidos", el reconocido autor de "Recuerdo de la Muerte", habló casi sin interrupciones.

La Política On Line: ¿Se ha complicado la votación del próximo martes con la expulsión de María del Carmen Alarcón, y las controversias que hay al interior del radicalismo? ¿Qué información tiene en este sentido?

Bonasso: Mire, aquí ha ocurrido algo muy extraño. Habría un sector de la UCR que impugnó en el 2000 el ingreso del ex gobernador de Tucumán, Antonio Bussi, que ahora apoyaría el ingreso del ex sub comisario, Luís Abelardo Patti, a la Cámara de Diputados. En particular, el sector que lidera el diputado Pedro Azcoiti ya presentó un dictamen haciendo hincapié en el derecho formal, donde argumenta por qué apoya el ingreso de este criminal a la Cámara Baja.

Es una situación extraña y confusa, teniendo en cuenta que el pasado seis de diciembre de 2005 votó ante la Comisión de Peticiones Poderes y Reglamento por la no jura de Patti, pero ahora se ve que han ingresado en alguna duda de tipo metafísica. En esa votación, tanto la UCR como yo personalmente, nos expedimos contra su ingreso, aunque propusimos, como corresponde, que él tuviese la posibilidad de defenderse y exponga sus argumentos- cosa que hizo a través de sus abogados en una carta, ya que Patti prefirió no presentarse-.

En este sentido, destaco la conducta del parlamento que le dio la posibilidad de defenderse a Patti, cosa que él no hizo cuando asesinó a Cambiasso y a Pereyra Rossi.

A pesar de las especulaciones, estoy convencido de que un número importante de radicales que me han llamado estos días, cumplirán con su palabra y votarán tal como me lo han expresado.

LP: ¿Por qué cree que se dio este cambio en la posición de ciertos diputados del radicalismo?

Bonasso: Hay una contradicción que yo veo como inexplicable, inexplicable (levanta la voz, hace una pausa y continúa).

Parece que Alfonsín se olvida de que en mayo de 1983, cuando el caso empezó a hacerse eco en los medios de comunicación, fue el diputado y además abogado defensor de la familia Cambiasso, me refiero a Federico Storani, que hizo unas declaraciones muy fuertes y muy puntuales sobre el tema. Antes de seguir, quiero recordarle que Storani es un histórico aliado de Alfonsín, en aquel entonces era el líder de un pequeño movimiento que se llamaba "Renovación para el Cambio".

El diario "La Voz" publicó el sábado 18 de junio de 1983 unas declaraciones de Storani que creo, vienen a este momento. Dice: "Con respecto al secuestro (se refiere al caso Cambiasso), lo primero a tener en cuenta es la vigencia del aparato represivo ilegal". Imagínese la contundencia de esta frase de Storani, cuando la democracia era un anhelo para todos, y el radicalismo tenía que tomar el poder. Entonces, me pregunto: ¿Alfonsín ya no le cree a Storani? ¿Cambió de opinión en este tiempo?

El abogado que tomó la causa en ese momento en la ciudad de Rosario, Jorge Eldo Suárez, dijo que "está comprobado que los militantes fueron secuestrados del bar Mágnum de Rosario", que la "ejecución de produjo en un garaje cercano a Zárate" y donde los militantes "estaban bajo los efectos de somníferos" y donde además aclara que "no hubo un enfrentamiento" como aducen ahora los abogados de Patti.

Otra vez hablar de "enfrentamientos", se me vienen ecos muy tremendos de escuchar esas razones, esas explicaciones. Enfrentamientos, cuando aquí dicen que encontraron a los compañeros muertos y con somníferos en su cuerpo, que más le puedo decir.

LP: ¿Usted apela a que la UCR vote de acuerdo a la tradición del partido que en los últimos 20 años ha sido un abanderado de los derechos humanos?

Bonasso: Pero desde ya. Yo creo y confió en que el bloque de la UCR no se contradiga con su propia historia y con la decisión que tomó el pasado seis de diciembre. Creo que la mayoría del partido repudia cualquier violación a los derechos humanos, y aquí se estaría avalando el ingreso de alguien a quien se le comprobó un asesinato, y bajo un comando especial que forma parte del aparato represivo de la dictadura.

A ver, podría ampliar aún más los argumentos en relación al radicalismo. La misma nota que le cité anteriormente, tiene otra referencia de Storani en la que dice: "El proceso hacia la democracia es irreversible por la voluntad del propio pueblo y a pesar de los condicionamientos que existen en el país".

Es decir, que en la época en que la dictadura ya terminaba, se hablaba de un rebrote de la lucha contra la subversión, y es el propio Storani, aliado estratégico de Alfonsín, quien habla de una "conspiración antidemocrática". Con lo cual, y con esto cierro mis fundamentos, Patti no es solamente un asesino, sino que fue un personaje siniestro que formó parte de un cuadro estratégico que quería evitar el ascenso del radicalismo y "conspirar contra la democracia", según el propio Storani. Esto no lo dice Bonasso eh!

Patti no fue juzgado ya que se le otorgó un sobreseimiento provisorio, y luego por una cuestión de tiempo se le dio el sobreseimiento absoluto. Ahora bien, ¿usted sabe lo que creo? Que Patti en su ingreso a la Cámara no sólo se juega su destino político, sino además lucha por tener un fuero para defenderse, porque sabe y es conciente de que puede perder su libertad. Le repito: Patti puede terminar preso, y con esta banca se juega mucho más que una cuestión política. Se juega su propia libertad.

LP: Se plantea un dilema. ¿Cómo no permitirle el ingreso a alguien que fue avalado por el sufragio popular de 380 mil personas? ¿No se tendría que haber evitado, en todo caso, que él se presente a la elección, ya que ahora no permitirle su jura sería atentar de alguna forma contra la democracia?

Bonasso: Le voy a responder con dos argumentos concretos. Por un lado, él no fue votado en particular por 380 mil personas, sino que él estaba en la lista como primer diputado y que encabezaba como senadora, Hilda González de Duhalde. Por lo que, la gente que votó, en todo caso lo hizo por su agrupación, el Partido de Unidad Federalista (Paufe). Esto se lo quiero dejar bien en claro a todos los lectores porque circulan versiones raras sobre el tema, el Paufe tiene asegurada su banca en la Cámara de Diputados.

Esto quiere decir que no se defraudará la soberanía popular, ya que ingresará Dante Camaño (el hermano de la diputada Graciela Camaño), en su lugar, que es quien lo secundaba en la lista. Y esto no es tema de discusión.

Un argumento más fuerte tiene que ver con lo siguiente: hoy, ya nadie puede discutir en la Argentina - y esto quedó claro el pasado seis de diciembre con el aval del propio radicalismo- que la democracia es soberanía popular más derechos humanos. Y esto es inobjetable. Adolf Hitler, Benito Mussolini también fueron elegidos por el voto popular, así que hay una premisa que debe ser inalterable: sin derechos humanos no hay democracia.

Si un señor fue un activo asesino, que conspiró contra la democracia, que cometió crímenes de lesa humanidad, no puede asumir como Diputado Nacional. Y esto quedó claro con el caso de Bussi en el 2000. Él había sido elegido gobernador de Tucumán, no tiene una sentencia firme, y sin embargo el bloque de la UCR en forma íntegra votó contra su pliego, fundamentó como corresponde que permitirle el pliego era atentar contra los compromisos internacionales que asumió Argentina con la reforma de la Constitución Nacional en 1994. Me refiero a que, suscribiendo al Pacto de San José de Costa Rica, el país adhiere a que los crímenes de lesa humanidad son imprescriptibles.

Patti y Bussi expresan lo mismo: crímenes de lesa humanidad, que nunca van a prescribir.

LP: ¿Podría contarle a nuestros lectores cómo está viviendo estos días desde lo personal?

Bonasso: Vivo esto con mucha intensidad, y ante todo esta lucha es por una obligación moral que he asumido y jurado con los 30 mil desaparecidos de la dictadura militar. Y por otro lado, lo vivo como un acto de obligación, según expresa el articulo 66 de la Constitución Nacional, que le recito: "Cada Cámara hará su reglamento y podrá con dos tercios de votos, corregir a cualquiera de sus miembros por desorden de conducta en el ejercicio de sus funciones, o removerlo por inhabilidad física o moral sobreviviente a su incorporación, y hasta excluirle de su seno; pero basta la mayoría de uno sobre la mitad de los presentes para decidir en las renuncias que voluntariamente hicieren de sus cargos"

No creo que alguien acusado de asesinato y de conspirar contra la democracia de su país, pueda ser "idóneo moralmente", y creo que la mayoría piensa igual.

En síntesis: obligación moral por mis compañeros, por los 30 mil desaparecidos que no se merecen a este criminal como Diputado, y obligación profesional según el artículo 66 de nuestra Constitución, que nos obliga a actuar de esta manera.