Coronavirus

Suecia admite que debió imponer una cuarentena más dura para enfrentar el coronavirus

Por primera vez, el gobierno sueco reconoce errores en la estrategia. El país nórdico roza los 4500 muertos.

El gobierno de Suecia, país tomado como "modelo" por los detractores de la cuarentena dura para enfrentar el coronavirus, acaba de admitir que debió haber impuesto mayores restricciones al comienzo de la pandemia, que ya dejó más de 4.500 muertos.

La autocrítica provino del epidemiólogo jefe de la Agencia de Salud Pública, Anders Tegnell, el principal responsable de la estrategia sueca. "Si nos enfrentásemos a la misma enfermedad sabiendo lo que sabemos hoy, creo que acabaríamos haciendo algo a medio camino entre lo que Suecia hizo y lo que hizo el resto del mundo", afirmó el funcionario.

"Creo que hay potencial de mejora en lo que hemos hecho en Suecia, claramente", admitió Tegnell, que de todos modos reiteró que se opone a un confinamiento total como adoptaron España, Italia o Argentina, entre muchos otros países.

¿Cuarentena estricta o flexible?: Qué dice el Big Data sobre su impacto en la tasa de muertes

"Habría sido bueno saber más exactamente qué cerrar para prevenir mejor la propagación de la infección", añadió y dijo no poder definir qué funcionó mejor porque los otros países europeos cerraron repentinamente. "Suecia es uno de los pocos países que fue cerrando más y más, el resto empezó con mucho a la vez. El problema es que no se sabe qué medidas tienen más efecto, probablemente lo sabremos cuando empecemos a levantarlas", indicó.

Si nos enfrentásemos a la misma enfermedad sabiendo lo que sabemos hoy, creo que acabaríamos haciendo algo a medio camino entre lo que Suecia hizo y lo que hizo el resto del mundo

Suecia ha adoptado desde el comienzo una estrategia más suave que la mayor parte de los países europeos, con muchas recomendaciones generales apelando a la responsabilidad individual para proteger a los grupos de riesgo, a la vez que ha ido introduciendo restricciones a la vida pública. Así, se cerraron institutos y universidades, pero no guarderías ni escuelas ni restaurantes, se prohibieron las visitas en las residencias de ancianos y se han limitado las concentraciones de personas permitidas a 5un máximo de cincuenta.

De acuerdo a los últimos datos, Suecia registra 38.589 casos y 4.468 muertos, con una tasa de 43,2 fallecidos cada 100.000 habitantes, muy superior a la del resto de vecinos nórdicos, aunque por debajo de las de los países europeos más castigados como Bélgica, España, Reino Unido e Italia. 

Acrílicos en una bar del centro de Stockholmo este sábado.

Tras no registrar ningún muerto por primera vez en dos meses el domingo y apenas ocho el lunes, este martes las autoridades comunicaron 65 más, lo que mantiene la media diaria actual en unos 50, con la curva de contagios y muertes en descenso lento desde principios de abril, y la tasa de reproducción por debajo de uno, según la agencia EFE.

Suecia cruzó a Alberto por sus críticas al manejo de la pandemia

La alta mortalidad ha provocado críticas a la estrategia sueca, sobre todo fuera del país, aunque las autoridades han mantenido su línea, admitiendo no obstante el fracaso en la protección de los ancianos, más de dos tercios del total de muertos.

En Argentina esas críticas tuvieron particular repercusión porque Alberto Fernández rebatió las críticas de los anticuarentena con las cifras de muertos e infectados en Suecia, país utilizado como modelo de quienes sostienen que no hay que parar la economía. 

"Suecia con 10 millones de habitantes hoy cuenta más de 3.000 muertos por el virus. De haber seguido ese ejemplo, nosotros hoy tendríamos 13.000 muertos", comparó el presidente argentino en una conferencia de prensa a principios del mes pasado. Fernández remarcó que Noruega, país vecino, impuso cuarentena y tenía en ese momento 14 veces menos de muertos.

La embajada sueca en Argentina le salió al cruce y le advirtió que "pasará el tiempo para saber qué modelo funciona mejor".