SOSPECHA POR BODEGAS DE SOBISCH

Se acusa al gobernador de Neuquén de haber reprogramado deudas en forma llamativa.

Tal como adelantó La Política On Line dos meses atrás, en una extensa investigación, crecen las sospechas por la cercana relación que el gobernador de Neuquén, Jorge Sobisch, mantiene con los dueños de varias bodegas instaladas en su provincia.

Para la ocasión, se conoció que Sobisch reprogramó deudas contraidas por las bodegas "El Chañar" y "Añelo" con el Estado provincial, a 20 años y con tasas de intereses muy bajas.

Vea aquí esta información, y encuentre en la HOME de este portal la investigación sobre "Las Bodegas de Sobisch":

El gobierno de Jorge Sobisch reprogramó a 20 años y con una tasa de interés sumamente baja las deudas que tienen las bodegas de El Chañar y Añelo con el Estado provincial. La norma que establece la refinanciación no menciona montos, pero trascendió que se trata de una cifra global de unos 300.000.000 de pesos.

Con el dinero en juego podría financiarse el presupuesto de seguridad previsto para este año y casi toda la partida de gastos de funcionamiento del Estado.

Las bodegas beneficiadas son la del Fin del Mundo (que pertenece a Julio Viola), Familia Schroeder, NQN (Luis María Focaccia), Valle Pedido (Fernando Muñoz de Toro), AEG (Adolfo Grittini), Harvest, Delta Este (Carlos Groppo) y la Bodega del Añelo (Carlos Vidal).

La decisión fue adoptada por el directorio del Instituto Autárquico del Desarrollo Productivo (Iadep), que fue el que dispuso los créditos, con el BPN como agente financiero.

"El negocio del vino presenta períodos de repago extendidos en el tiempo, dada la fuerte inversión en activos inmovilizados y en capital de trabajo para completar los ciclos de producción y añejamiento", dice la resolución.

Vidal, de la Bodega del Añelo, dijo que la necesidad de una reprogramación de la deuda se debe a que en el proyecto original no se tuvieron en cuenta los gastos de marketing y publicidad, que llegan a representar el 30% del total. (ver aparte)

Lo que hizo el gobierno a través del Iadep fue cambiar las reglas de juego originales de dos líneas (8% anual, con dos años de gracia y 10 de amortización) por condiciones que no tienen parangón en el mercado financiero.

No es la primera vez que se otorgan ventajas extras a las bodegas: en el 2002 se pesificaron las deudas y se dolarizaron parcialmente los préstamos pendientes de liquidación y en el 2005 se refinanció capital e intereses a punto de vencer.

Vidal reconoció que la deuda de su bodega es de unos 20.000.000 de pesos.

Cuando compró las instalaciones de Langber, Muñoz de Toro admitió que la deuda de la empresa rondaba los 25.000.000 de pesos.

Según el sitio de internet Agenda Económica Punto Com, Fin del Mundo tiene una deuda con la provincia de 140.000.000 de pesos; Familia Schroeder, de 56.000.000; y NQN, de 40.000.000 de pesos.

El directorio del Iadep consideró que "para que estas líneas de crédito alcancen su objetivo, el plazo de amortización y la proporción de las cuotas de capital a amortizar deben considerar el desarrollo de la actividad económica del proyecto a financiar y el cronograma de recuperación de la inversión".

Para el gobierno es preciso "darles (a la bodegas) en los contratos formas jurídicas que preserven tales condiciones promocionales de riesgo incompatibles con el carácter experimental y pionero de los emprendimientos".

Dicho en otras palabras, el gobierno buscar darle a la relación entre el Estado y las bodegas indemnidad ante la posibilidad de que la administración que asuma el año que viene pretenda modificar el esquema de repago de los créditos.

La oposición criticó esta reprogramación de las deudas, la relacionó con cuestiones personales del gobernador y aseguró que los cambios crean inseguridad jurídica.