Deuda externa

Guzmán confirmó que en el transcurso de la semana ningún fondo le elevó una alternativa

Pasaron 7 días desde que el más de los acreedores rechazaron su propuesta. Desde entonces, él y el presidente esperan que les llegue una contraoferta. En 7 días vence el plazo para no entrar en default.

El ministro Guzmán participó este viernes en una teleconferencia organizada por el Council on Foreign Relations de Nueva York en la que confirmó que desde que los fondos acreedores rechazaron su propuesta, no recibió ninguna contrapropuesta nueva.

"Solo recibimos una contrapropuesta, la evaluamos y no contemplaba las restricciones de sostenibilidad que enfrentamos", dijo en relación a la propuesta que BlackRock le hizo llegar hace más de un mes. 

BlackRock le ofreció a Guzmán una quita de USD 47.000 millones y la rechazó por "insensata"

Si bien el ministro aseguró que las conversaciones con los fondos continuaron después del masivo rechazo a su oferta de canje que cerró el viernes pasado, hasta el momento no volvió a recibir una contrapropuesta concreta tal y como él y Alberto Fernández les vienen pidiendo a los acreedores. "Sabemos que estuvieron trabajando duro para hacer una propuesta.Estamos abiertos a escuchar una contrapropuesta que tenga en cuenta nuestras restricciones", reiteró Guzmán ante las preguntas de varios periodistas.

Como adelantó LPO, la publicación de parte del Gobierno de la propuesta de BlackRock generó mucho malestar y devino en la negativa de los acreedores a volver a hacer una presentación escrita al Gobierno.

A su vez, los bonistas que entraron en el canje de 2010 no solo están disconformes con el valor de la propuesta que hizo el ministro, sino que piden una diferenciación que les compense todos reaseguros legales que perderían por volver a reestructurar cuando anteriormente ya aceptaron una quita del 70% a cambio de que no tuvieran que volver a pasar por esto. En este sentido, no tienen ningún incentivo para pagar horas de abogados para negociar con los demás acreedores una propuesta para elevarle al Gobierno.

La conferencia fue moderada por el ex Secretario del Tesoro Robert Rubin  -histórico rival de Stiglitz- como parte del Ciclo de Economía Internacional "C. Peter McColough", quien indagó en la ausencia de un instrumento de "Value recovey interest", por ejemplo un cupón PBI. Como adelantó LPO, los resultados de sumar un instrumento contingente que pague más si la Argentina crece fue bien recibido por algunos acreedores, pero no por otros, por lo que el gobierno decidió no incluirlo en su propuesta.

Con representantes de fondos acreedores y hasta la ex titular del FMI, Anne Krueger, -cuyo rol en el endeudamiento y default argentino de 2001 es muy criticado por Guzmán-, en el Gobierno destacan que se trató de un gesto de enorme voluntad de diálogo del ministro."El éxito para Argentina significa alcanzar un acuerdo sostenible, con el que podamos comprometernos y cumplir. El éxito es alcanzar un acuerdo que funcione para volver a poner a Argentina de pie", explicó.

A lo largo de su exposición, el ministro remarcó que "la Argentina ya era una paciente enfermo antes de contagiarse de coronavirus" y que actualmente tiene que lidiar con ambas crisis, la macroeconómica y la del Covid-19. Y explicó que su propuesta implica generar las condiciones "necesarias pero no suficientes" para que el país "vuelva a ponerse de pie". En este sentido, aclaró que la estabilización del país depende de generar una estructura económica que cree nuevos puestos de trabajo y que también genere incrementos en la productividad y la competitividad. Y para ellos, dijo, es necesario que el país vuelva a ahorrar en su moneda y a recomponer las bajas Reservas Internacionales.

Consultado acerca del futuro de las negociaciones si no llega a un acuerdo en los próximos 7 días -el 22 de mayo vence el plazo para pagar los 503 millones de dólares de intereses pendientes desde abril y no entrar en default-, el ministro evitó responder y aseguró que está trabajando para llegar a un acuerdo constructivo y sustentable antes.

Dentro de las diferencias que mantiene con los bonistas, Guzmán señaló que el 12% de tasa de descuento que usan los fondos no es realista. Si el país no puede refinanciarse al 7%, menos va a poder estar pagando 12%, explicó y defendió el 2,3% de interés promedio de su propuesta. "Argentina puede y quiere pagar el 2,3%".

También explicó que los 44.500 millones de dólares que se le deben al FMI tampoco se podrán pagar, pero que la renegociación empezó primero con el sector privado porque era lo más urgente. Con el FMI hay más tiempo para renegociar porque recién a partir de 2021 hay vencimientos.

Además, recordó que la nota de sustentabilidad de deuda emitida por el Fondo decía que el país no iba a estar en condiciones de pagar deuda durante cinco años, que sabiendo que este iba a ser un punto de difícil digestión para los acreedores comenzaron hablando de 4 y luego en la propuesta lo bajó a 3.

"Estamos comprometidos a cambiar la historia de turbulencia de la argentina y tener una buena relación con nuestros bonistas", sostuvo.