Tarifas

Las eléctricas deberán calcular las tarifas de acuerdo al menor consumo de los últimos 3 años

Como no están controlando los medidores por la pandemia, los usuarios denuncian que hacen estimaciones al alza.

El Ente Nacional Regulador de Electricidad (ENRE) modificó la fórmula para la estimación del consumo de usuarios residenciales y dispuso que las distribuidoras eléctricas ahora deberán calcular las tarifas de acuerdo al menor registro de los últimos 3 años.

El tema despertó una fuerte polémica entre los consumidores, que denunciaban a las empresas por estimar el nivel de consumo al alza, ante la imposibilidad de medirlo físicamente por las restricciones de la cuarentena.

"Mediante la resolución ENRE Nº 27/2020, el Ente Nacional Regulador de la Electricidad instruyó a EDENOR S.A. y EDESUR S.A a que realicen la estimación del consumo de usuarios y usuarias residenciales utilizando el menor registro de consumo correspondiente al mismo periodo de estimación de los últimos tres años (2017, 2018 y 2019)", informó el ente público.

La medida tendrá vigencia hasta que se normalicen las tareas de lectura de medidores en el marco de la flexibilización de la cuarentena.

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Hasta entonces, se resolvió además que las eventuales diferencias que surjan entre las lecturas reales y lo que se haya facturado a los usuarios, serán evaluadas oportunamente y se establecerán los procedimientos para su tratamiento, "ponderando los derechos y posibilidades de los usuarios y usuarias".

Por otro lado, el ente instruyó a las empresas concesionarias a que refuercen los canales de atención y comunicación para que los usuarios puedan impugnar sus facturas en los casos donde se detecte un desvío entre el consumo real y el estimado por la distribuidora.

Sucede que esta resolución atiende el problema del segmento residencial, pero no así de los industriales que sufren un agravante mucho mayor.

En general, no se observa una gran diferencia en el consumo eléctrico de hogares respecto a la situación anterior al coronavirus. En cambio, muchas fábricas disminuyeron a cero el uso de electricidad por la parálisis productiva y aún así, recibieron boletas de acuerdo al nivel de actividad previo a la crisis.