Coronavirus

La cuarentena se relajó en los hechos y el debate es cómo conducir la desescalada

La tercera fase no tiene el acatamiento esperado en el área metropolitana. La Ciudad presiona para habilitar el "take away".

El Gobierno se debate por estas horas como afrontar la ruptura de "hecho" de la cuarentena que se empezó a dar en la Ciudad y el Conurbano, en donde la circulación aumentó en la tercera fase como no lo había hecho en las dos etapas anteriores. Se trata de una situación anticipada por LPO.

El relajamiento se dio producto de una serie de situaciones. En primer lugar, cuando Alberto anunció que empezarían las salidas recreativas que Larreta y los gobernadores luego rechazaron y luego con la novela de la "liberación" de los presos.

Ordenar la salida

El encierro de mes y medio que lleva la gente, mientras lee en los medios que los presos pueden salir, fue demasiado para un sector de la población. El vicejefe de gabinete, Diego Santilli, dijo que la cuarentena funciona por que la gente quiere, ya que si los casi 15 millones que viven entre Capital y el Conurbano decidieran ignorarla, no habría manera de hacerla cumplir.

Con la cuarentena perforada, el debate es entonces cómo pararse ahora arriba de esta situacion de hecho y encarar la "desescalada".

Por eso se habla de flexibilizar actividades en horarios, manteniendo la distancia social y con el uso de barbijos y alcohol en gel.

Horacio Rodríguez Larreta le presentó al Gobierno nacional la propuesta de habilitar el "take away" en los comercios, es decir, la comida -o cualquier otro producto de consumo- para llevar.

El "take away" ya se está dando en los hechos, pese a que no está habilitado. La Ciudad, sin embargo, no está multando a los comercios que ya vienen golpeados por la paralización total. Larreta le volvió a presentar esta iniciativa la semana pasada a Eduardo "Wado" de Pedro y el Gobierno lo está analizando para después del 10 de mayo.