Coronavirus

La Justicia es un servicio esencial que debe retomar la actividad mediante el teletrabajo

Hoy la realidad nos demanda que el teletrabajo se implemente de manera urgente, para dan fin a la feria y retomar la actividad exclusivamente de manera remota.

La cuarentena debe seguir, con apertura de algunas actividades, en algunos casos porque ya resultan necesarias para la sociedad en su conjunto, en otros porque los profesionales y las Pymes no pueden seguir soportando la inactividad por mucho más tiempo.

El caso de la Justicia, desde esta óptica no es muy distinto al de muchas otras actividades, desde su rol social debe retomarse porque existen muchas cuestiones que necesitan resolverse, y a excepción de la justicia penal, el resto está totalmente paralizado, y a su vez los abogados no tienen ingresos fijos que les permitan afrontar un período de cuarentena cuyo final, ya no podemos siquiera estimar cuando llegará. Nadie cuestiona aquí las medidas de salud pública en salvaguarda de la población, pero si la gente se muere de hambre el resultado es igual de catastrófico.

Hace cuatro años, desde el Encuentro de Abogados Independientes planteamos la "crisis del fuero laboral" mediante un amparo, el cual entre otros reclamos planteaba la necesidad de avanzar hacia el expediente digital que, entre otras cosas, aún en circunstancias normales hubiera reducido la concurrencia a tribunales, las toneladas de papel que se acumulan en los edificios judiciales, y sobre todo nos hubiera preparado a la perfección para afrontar esta situación, imprevisible para todos. En ese entonces, el Ministerio de Justicia, el Consejo de la Magistratura de la Nación y hasta el Colegio de Abogados de la Capital Federal cuestionaron nuestro reclamo, pues confundiendo todo lo entendieron como un ataque al gobierno de Mauricio Macri, cuando lo que se buscaba era una mejora en la calidad de trabajo de abogados y judiciales en todo caso. Sólo la UEJN lo entendió de esa manera y acompañó nuestro reclamo, a pesar su alianza con Rizzo. De haber oído nuestro reclamo en ese momento, hoy estaríamos preparados para trabajar sin poner en riesgo la salud de nadie.

De nada sirve llorar sobre la leche derramada, hoy tenemos que buscar soluciones con las herramientas que tenemos. La Corte habilitó la firma electrónica para los abogados, y lo mismo hizo para los funcionarios judiciales durante este año, y en las acordadas 11 y 12 comenzó un proceso de digitalización de los expedientes que resulta alentador para muchos, pero en la medida que la feria extraordinaria se mantenga todo esto resulta en vano. No cabe duda de que la implementación de cualquier sistema requiere de períodos de prueba y error, que en otras circunstancias podrían haberse hecho con pruebas piloto por citar un ejemplo. Hoy la realidad nos demanda que el teletrabajo se implemente de manera urgente, para dan fin a la feria y retomar la actividad exclusivamente de manera remota.

Sólo por citar algunas cuestiones urgentes puedo decir que hay reclamos de alimentos, despidos y amparos de salud que no pueden seguir esperando, porque quienes no tienen para comer, o un tratamiento indispensable para vivir no pueden esperar. Y la lista es mucho más larga. Espero fervientemente que la Corte Suprema escuche la voz de los abogados, porque sin nosotros no hay Justicia.