Senado

Cristina propone sesiones online en el Senado, con ella sola en el recinto

Los senadores del oficialismo se oponen a que los jefes de bloque hablen desde sus bancas, como pide Cambiemos. Podrán ir a las Legislaturas provinciales.

Cristina Kirchner recibió al jefe de Cambiemos en el Senado Luis Naidenoff y propuso un sistema remoto para sesionar que, a diferencia de Diputados, sólo contempla la presencia física suya en el recinto y no de los jefes de bancada.

El planteo lo hizo José Mayans, presidente del Frente de Todos en el Senado y presente en la reunión, pero Naidenoff no le garantizó el consenso y anticipó que varios de sus dirigidos le piden un esquema mixto, con algunos senadores en sus bancas y otros conectados a internet. 

En el oficialismo no quieren saber nada. "No puede haber una competencia para ver quién se arriesga más al virus o quién vive más cerca", confirmó a LPO Mayans.

En Diputados, Cambiemos protagonizó una arriesgada travesía para llegar al Congreso y pide un límite de bancas ocupadas por fuerza política en el recinto, que permita cumplir con las medidas sanitarias. Así lo ratificaron en una reunión del interbloque de esta noche en el anexo de la Cámara baja.  

Los diputados de Cambiemos quieren un sistema mixto, con algunas bancas puedan ocupadas. En el Senado, el oficialismo no lo acepta y quiere que Cristina presida la sesión con pantallas en el estrado. 

De todos modos, como explicó LPO, en la comisión de Modernización de Diputados se distribuyó un borrador de protocolo online que nada dice sobre sistemas mixtos y el principal frente opositor pidió incorporarlos este miércoles, cuando vuelva a reunirse para definir el texto final. El plan es refrendarlo por la tarde en la Comisión de Peticiones, Poderes y Reglamentos y revalidarlo en otra reunión de jefes de bloque en jueves. 

En el Senado no hay por ahora esa vocación: en el protocolo que entregó Cristina sólo se contempla su presencia en el recinto como presidenta de la Cámara, la de la secretaria administrativa María Luz Alonso y del secretario parlamentario Marcelo Fuentes. También podrían aparecer los prosecretarios Mariano Cabral (Administrativo) y Juan Tunessi (legislativo) y técnicos del Registro de las Personas (Renaper) encargados de identificar a los senadores. 

Sobre el estrado ya están instaladas pantallas para transmitir el debate, que por estos días se probaron con las teleconferencias de las comisiones. Si algún senador quiere ir al palacio podrá hacerlo, pero deberá encerrarse en su despacho y conectarse a la sesión en su computadora.

Cristina se sentaría con la pantallas delante suyo para seguir la sesión. 

Otra peculiaridad es que se tomó la propuesta del ex diputado Juan Brügge y se solicita que en la medida de lo posible los senadores asistan a buscar conexión a organismos oficiales como Concejos Deliberantes, Legislaturas, Municipalidades y Gobernaciones, para "garantizar una conexión a internet del tipo simétrica con un mínimo de 10Mbs de ancho de banda y personal informático para dar soporte".

Esta conexión se deberá realizar en una PC o Notebook con micrófono y cámara web y deberá contar con un teléfono celular del tipo smartphone por posibles inconvenientes en la conexión que puedan obligarlo a seguir la sesión por 3G.  

"En caso de que algún senador o senadora se encontrare imposibilitado de concurrir a los sitios de las respectivas provincias anteriormente mencionados, deberá certificar dicho impedimento en forma fehaciente y podrá realizar la conexión desde su domicilio", señala la propuesta. 

En Diputados propuso una obligación similar el salteño Lucas Godoy, del Frente de Todos, pero ni oficiaismo ni oposición la aceptaron y el secretario general de esa Cámara, Juan Manuel Cheppi, dijo que le es indistinto dónde y cómo consigan conexión a internet. La vicepresidenta prefiere que la primera opción sea acudir a la dependencia oficial más cercana y de ese modo no escuchar excusas sobre problemas de banda ancha. 

Avanzan en una sesión online en Diputados con los jefes de bloque en el recinto

En el Senado habrá un límite de oradores por bloque proporcional a su representación y sólo los jefes y los miembros informantes podrían hablar 15 minutos para que las sesiones no duren más de 4 horas. Y será de estricto cumplimiento el artículo 196 del reglamento que impide a los senadores leer en el recinto y la vicepresidenta exigió respetar en la última reunión que presidió.  

El tablero central marcará el quórum y Cristina recibirá el acta de votación una vez finalizada para leerla a viva voz y así poder corregir cualquier error en la carga de datos. Si algún senador quiere, podrá votar verbalmente, como tantas veces ocurre en el recinto cuando pulsan el botón equivocado. 

Cristina aún no tiene un hoja de ruta para habilitar el sistema y espera que Massa resuelva su negociación  para definirla, pero el problema que puede encontrar es que en la Cámara vecina la oposición exige que algunos legisladores sigan yendo al recinto y no parecen dispuestos a ceder. 

De lograrlo, en el Senado los cambiemistas no querrán ser menos y las gestiones podrían trabarse. Naidenoff insiste además en que quiere una modificación del reglamento por tres cuartas partes de los miembros y no se conforma con un instructivo votado por simple resolución.

Una salida que evalúan en el oficialismo es que la primera sesión online sea el miércoles 6 con el temario acotado a los decretos de necesidad y urgencia, que avalará con su mayoría propia, y aprovechar a ajustar lo necesario para quedar en regla en la votaciones online. Esperan una respuesta de Naidenoff. Pronto.