"Europa se vuelve más crítica con China, pero sabe que no debe cortar relaciones"
Las grandes economías del mundo comienzan a resentirse por la crisis del coronavirus y ante la probable recesión histórica que se vislumbra en el horizonte, la tensión comercial y geopolítica se intensifica. Es el caso de Estados Unidos con China, a quien además responsabilizan por su gestión del brote inicial de la pandemia.
El presidente estadounidense, Donald Trump, acusó la semana pasada a China de haber creado el coronavirus en un laboratorio de Wuhan, epicentro del virus. A esta crítica se unen Francia y Reino Unido que piden al gigante asiático mayor transparencia a la hora de informar sobre la pandemia. Pero, ¿le beneficia a China esta crisis? ¿Qué futuro le espera?
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LPO se ha puesto en contacto con Mario Esteban, investigador principal (Asia-Pacífico) del Real Instituto Elcano y profesor titular del Centro de Estudios de Asia Oriental de la Universidad Autónoma de Madrid. "Esta crisis no beneficia a nadie. El impacto económico sobre China, como le sucede al resto de países, es tremendamente negativo", asegura.
La economía china se ha contraído en el primer trimestre del año a unos niveles nunca vistos desde 1976. El gigante asiático no experimentaba un parón tan grande en su economía desde hace 44 años, casi medio siglo. "Por eso lo que intentan es hacer un control de daños: aumentar las nuevas tecnologías y relacionarlas con el ámbito sanitario y mejorar su imagen internacional con las donaciones y ventas y suministros sanitarios a otros países", explica Esteban.
La imagen de China en España
El pasado jueves, el Real Instituto Elcano presentó los resultados de su último barómetro del mes de abril. Se trata de un estudio cuyo trabajo de campo se realizó del 2 al 19 de marzo y que ofrece resultados reveladores de la opinión de los españoles en cuanto a las relaciones entre ambos países y su visión sobre China. Cuando el Gobierno de Pedro Sánchez anunció el cierre de los colegios en España por la pandemia, el 9 de marzo, los españoles asociaron la imagen de China a la amenaza de difundir enfermedades. Hasta el momento, la imagen del país asiático sólo se relacionaba como amenaza económica.
Sin embargo y según la encuesta, la imagen de China no se ha hundido en España, aunque en estos momentos podría sufrir variaciones. El estudio muestra también que en los años en que se ha preguntado sobre China a los españoles, éstos han valorado el país con un 5,3, su nota más alta en 2012, y un 4,7 en 2017. Mientras que en marzo de 2020 los españoles la calificaron con un 5.
Barométro de abril de 2020 elaborado por el Real Instituto Elcano.
El estudio también pregunta a los españoles sobre cuáles son nuestros aliados favoritos fuera de la Unión Europea. En primer lugar gana Estados Unidos (58%) y en segundo lugar estaría China (34%). Según Esteban, "los españoles no parecen compartir el discurso de aislar internacionalmente a China. Esto no se trata de cuánto te gusta China o no. Significa que entendemos que es un actor necesario".
Conociendo estos datos, es importante saber cuál será el papel de España y de Europa en medio de la 'guerra' o "competencia geoestratégica", entre Estados Unidos y China. Según el profesor Esteban, la estrategia de España y de Europa es muy acertada. "Se trata de hacer una estrategia de diversificación asimétrica. Esto quiere decir que estamos evitando tomar posiciones frentistas hacia unos y otros. No nos interesa cortar la relación con China y menos con Estados Unidos. Por ejemplo, la crisis del coronavirus puso en evidencia este buen criterio. ¿Dónde tenemos que ir a comprar las mascarillas, los respiradores, etc? A China. Entrar en una estrategia de poner todos los huevos en la misma cesta es mala idea", señala.
Barométro de abril de 2020 elaborado por el Real Instituto Elcano.
El estudio también pregunta a los españoles sobre cuáles son nuestros aliados favoritos fuera de la Unión Europea. En primer lugar gana Estados Unidos (58%) y en segundo lugar estaría China (34%). Según Esteban, "los españoles no parecen compartir el discurso de aislar internacionalmente a China. Esto no se trata de cuánto te gusta China o no. Significa que entendemos que es un actor necesario".
Conociendo estos datos, es importante saber cuál será el papel de España y de Europa en medio de la 'guerra' o "competencia geoestratégica", entre Estados Unidos y China. Según el profesor Esteban, la estrategia de España y de Europa es muy acertada. "Se trata de hacer una estrategia de diversificación asimétrica. Esto quiere decir que estamos evitando tomar posiciones frentistas hacia unos y otros. No nos interesa cortar la relación con China y menos con Estados Unidos. Por ejemplo, la crisis del coronavirus puso en evidencia este buen criterio. ¿Dónde tenemos que ir a comprar las mascarillas, los respiradores, etc? A China. Entrar en una estrategia de poner todos los huevos en la misma cesta es mala idea", señala.
Sin embargo, estos días hemos visto crecer la tensión de potencias europeas con China. Es el caso de Francia y Reino Unido. El presidente francés, Emmanuel Macron, cuestionó las cifras sobre la pandemia que ofrece el gigante asiático y señaló en que no se puede valorar igual a los países donde fluye el intercambio de datos y la libertad que donde no la hay.
"Dadas estas diferencias, las elecciones hechas y lo que China es hoy, lo cual respeto, no seamos tan ingenuos como para decir que ha sido mucho mejor para manejar esto. No lo sabemos. Claramente, han sucedido cosas que no conocemos", aseguró el presidente francés en una entrevista al Financial Times.
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A esta crítica se sumó el secretario de Relaciones Exteriores británico, Dominc Raab, sustituto de Boris Johnson mientras éste se recupera de la Covid-19. Raab aseguró que ya no podría ser "lo de siempre" con China cuando termine la crisis del coronavirus. "Es absolutamente necesario que haya una inmersión muy, muy profunda después del evento y una revisión de las lecciones, incluso del brote del virus", dijo Raab en una conferencia de prensa en Londres. "No creo que podamos retroceder ante eso", continuó.
Esteban reconoce que "en Europa nos estamos volviendo más críticos con China, a sabiendas que no debemos cortar relaciones con ellos. Con una respuesta coordinada internacionalmente saldremos antes de la crisis y China es la segunda mayor economía del mundo. En este contexto, la línea a seguir por estos países es la de mayor dureza y firmeza para tratar de mejorar las relaciones, que sean socios más fiables. Es una estrategia orientada a que esas relaciones sean equilibradas y sostenibles".