Coronavirus

Cuarentena y economía: el modelo de Uruguay

De la otra ribera del Río de la Plata enseñan otro camino para salir de la cuarentena. Alberto abrió otro peligroso frente de conflicto con bonistas.

 "Otra victoria como ésta y estaré vencido" dijo Pirro, rey de Epiro, en el 279 AC tras vencer a los romanos en la batalla de Asculum. La victoria le dejó 3.500 soldados muertos en combate y ningún beneficio o ventaja, a tal punto que retrocedió a Tarento, en el sur de Italia. La batalla contra la pandemia se puede transformar en un triunfo pírrico para Alberto Fernández por el costo en la economía. Las víctimas en PyMEs que está dejando se multiplican con el correr de las semanas. Crece la modalidad de pago de un porcentaje de los salarios para aquellos empleados que se hallan en la primera línea de combate. Armando Cavalieri del gremio de Comercio pide pago del 70% en abril en un país con inflación que se calcula en 60% piso para 2020.

De la otra ribera del Río de la Plata enseñan otro camino. Luis Lacalle Pou anunció el relajamiento de la cuarentena. Tuvieron el primer caso de coronavirus el 13 de marzo y, al pasar ya un mes, no registraron un crecimiento exponencial y los servicios de salud no están saturados. "Creo que el uruguayo es una persona que ama la libertad y que en momentos difíciles se abraza a ella" dijo. Convocó a científicos ilustres y administrarán esta salida de cuarentena habilitando sectores considerando menores riesgos de propagación, ubicación geográfica, tamaño. Recuérdese que en Uruguay la cuarentena era voluntaria pese a suspender espectáculos, fútbol, clases, shoppings. Cirugía fina contra la pandemia.

Alberto Fernández abrió otro peligroso frente de conflicto con bonistas en lo que puede ser el default más ingenuo de todos los perpetrados en la historia argentina. Lo que está en juego es deuda por 69.000 millones de dólares, con legislación Nueva York, Londres y Tokio. Un tercio de ese monto, 27.000 millones, son bonos ya restructurados en 2005 de la mano de Roberto Lavagna y que podrían ser dejados de lado en la renegociación ya que no tienen fuertes vencimientos en el corto plazo. Y ya fueron castigados hace 15 años. Además para restructurarlos se necesita lograr una aprobación de bonistas del 75%, imposible de obtener. Mejor no ofrecer lo que seguramente se rechazará. Entonces la deuda a restructurar es de apenas 42.000 millones de dólares. El problema representa menos del 10% del PBI.

A diferencia de lo sucedido en el 279 AC, con los acreedores se puede terminar con altísimo costo en víctimas, pero encima derrotado. La colección de errores de Martín Guzmán se va ampliando y debilita la negociación. Anunció una oferta sin que haya estado consensuada previamente. El miércoles 22 es el vencimiento de u$s 500 millones en bonos globales con legislación NY. La mejor alternativa es pagar. Si no lo hace, tendrá 30 días más para hacerlo sin penalidad . El 22 de mayo es el "día D" de default. Axel Kicillof sufrió en carne propio el hecho de querer negociar con fecha de default a la vista: Fidelity bloqueó acuerdo y cobró vencimiento en enero.

Guzmán pasó la necesidad y presión de lograr rápido acuerdo al bando argentino. Error como negociador. El tiempo, en cualquier tipo de negociación, es una variable clave.

Un buen negociador estudia los incentivos existentes del otro lado de la mesa. En default, los tenedores de papeles argentinos siguen devengando la tasa estipulada en los bonos, más los punitorios. Fondos como Templeton, Blackrock, Fidelity no tienen inconveniente en dejar correr los tiempos de la justicia neoyorkina si se enfrentan a una propuesta extremadamente agresiva.

Lo que sí tiene a favor Guzmán y que aún no aprovecha es la caída de los bonos argentinos acumulada en 2020. Cotizan al 28% de paridad. Los fondos los tienen contabilizados a fines del 2019 al 40%. Si lanza una oferta por un valor del 48%, hay acuerdo. Es una quita en valor presente de más del 50%, es "agresiva y hostil" para el conusmo interno. Los acreedores pueden mostrar ganancia contable. Antes del COVID -19, los fondos norteamericanos reclamaban una oferta del 55-60%.

Ejecutivos de fondos de inversión norteamericanos al ser consultados por La Política Online calificaron ayer de "inaceptable" la oferta del discípulo de Stiglitz. Es que a una tasa de descuento del 12% (la "exit yield" o rendimiento que tendrían los nuevos bonos argentinos tras la restructuración) la oferta tiene un valor del 35%. Lejos del 48%. La gran duda anoche en Nueva York pasaba por si el gobierno argentino negociará lo ya presentado ante la SEC o bien es del estilo "tómalo o déjalo". Si se ingresa en default el 22 de mayo, se gatillan cláusulas de "cross default" que tienen los papeles argentinos. Cualquier tenedor podrá iniciar demandas ante los tribunales neoyoquinos aún cuando sus tenencias no hayan entrado en incumplimiento aún.

¿Y el Fondo Monetario? En Washington, en modo "voyeur". Nunca avalará oferta de Guzmán. Instó a renegociar con una quita pero no participa en la definición de la propuesta. Esta semana, Alejandro Werner señaló en una entrevista con CNN en Español que después de la negociación con bonistas, el gobierno autorizará el envío de una misión por el artículo IV, una auditoría que se le hace a todos los países miembros del organismo, desde Estados Unidos hasta a Ghana por ejemplo. Argentina, como sucediera durante el kirchnerismo, se resiste a esa auditoría que debería haberse encarado a principios de año. Y recién después de esa auditoría, deberían iniciarse las negociaciones para postergar vencimientos del 2022 y 2023. Si se ingresa en default el 22 de mayo, todo pasa a segundo plano. Incluso, el FMI. A fin de mayo el default tiene otra posible escala: vencen u$s 2.100 millones con el Club de París, de los cuales sólo el 50% es renovable.

Interrogante final: la propuesta lanzada por Guzmán, ¿es cumplible y sustentable? Aún si fuera exitosa y la acepten, no genera confianza. No hará que inversores vuelvan a prestarle a la Argentina como lo hicieron a Perú el jueves pasado, que emitió al 2,75% a 10 años de plazo y tuvo demanda por u$s 25.000 millones. Al tomarse tres años de gracia, y sin definir un plan fiscal, la Argentina no generará ahorro sino que aumentará gastos en ese período. Quien gane en las presidenciales del 2023, hablará de la herencia en cuanto a vencimientos de deuda y una economía con cuentas fiscales debilitadas. Siempre las restructuraciones con períodos de gracia generan esas dudas en cuanto a credibilidad fiscal.

Pirro de Epiro murió en el 272 AC. El historiador griego Plutarco lo definió como "tuvo la reputación de ser el primero entre los reyes de su tiempo... pero lo que adquiría con sus hazañas lo perdía por nuevas esperanzas, y no sabía salvar lo presente, por la codicia de lo ausente y lo venidero".

Pueden sobrevenir victorias y derrotas pírricas. Se las puede evitar aún.