Coronavirus

Francia y Reino Unido culpan a China de la crisis: "Las relaciones comerciales no serán igual"

Europa se suma a la acusación de Estados Unidos contra China, origen del coronavirus, mientras Xi Jinping busca mejorar las relaciones bilaterales con Rusia.

La crisis del coronavirus ya ha causado más de 140 mil muertos y 2,2 millones de casos confirmados en el mundo -según la OMS- y Europa comienza a mirar a China como responsable de la pandemia. Si hace unos días el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, alimentaba las tesis de que el Covid-19 fue fruto de un experimento fallido con murciélagos en un laboratorio de Wuhan, ahora crecen las sospechas en Europa por por la posible ocultación de datos por parte del gigante asiático.

Una acusación que Trump hace extensiva a la OMS y lo llevó a quitar el financiamiento de Estados Unidos a ese organismo. La sospecha es que China demoró en alertar a la comunidad internacional sobre el nuevo virus, en complicidad con la OMS, pese a que hubo un alerta temprana en Taiwan. Quizás si se hubiera actuado de inmediato se hubiera podido contener la epidemia, como se hizo con el Ebola.

EEUU sospecha que el coronavirus surgió de experimentos con murciélagos en Wuhan

Francia e Inglaterra han sido los primeros en pedir explicaciones al gigante asiático, que había tratado de vender internacionalmente su salida triunfal de la pandemia. Hasta ahora, las ventas de China de material sanitario descontrolado le han convertido en un beneficiario económico de la crisis mundial, pero cada vez son más quienes empiezan a pensar en la fase de depurar responsabilidades, y a la actual desconfianza podría sumarse un cambio futuro en las relaciones comerciales internacionales a partir de ahora.

Macron cuestiona la supuesta salida triunfal de la epidemia que vende China a nivel internacional: "No seamos tan ingenuos como para decir que ha sido mucho mejor para manejar esto. No lo sabemos. Claramente, han sucedido cosas que no conocemos", sostiene el presidente de Francia

El primero en realizar este señalamiento ha sido el presidente francés, Emmanuel Macron, tras asegurar que "han sucedido cosas que no conocemos". Los datos que ofrece cada país respecto a la pandemia están sometidos a las distorsiones a la hora de recopilar la información y, el presidente francés, señala en que no se puede valorar igual a los países donde fluye el intercambio de datos y la libertad que donde no la hay, en relación a China. "Dadas estas diferencias, las elecciones hechas y lo que China es hoy, lo cual respeto, no seamos tan ingenuos como para decir que ha sido mucho mejor para manejar esto. No lo sabemos. Claramente, han sucedido cosas que no conocemos", aseguró Macron en una entrevista al Financial Times.

A esta crítica se ha sumado Reino Unido. El secretario de Relaciones Exteriores británico, Dominc Raab, es el sustituto de Boris Johnson mientras éste se recupera de la Covid-19. El dirigente asegura que ya no podría ser "lo de siempre" con China cuando termine la crisis del coronavirus. "Es absolutamente necesario que haya una inmersión muy, muy profunda después del evento y una revisión de las lecciones, incluso del brote del virus", dijo Raab en una conferencia de prensa en Londres este jueves. "No creo que podamos retroceder ante eso", continuó.

Dominc Raab, a cargo del gobierno británico mientras se recupera Boris Johnson.

Los británicos van más allá incluso que Francia y comienzan a sembrar dudas sobre las futuras relaciones comerciales con el gigante asiático. "No hay duda de que no podemos hacer negocios como de costumbre después de esta crisis", dijo Raab. "Tendremos que hacer las preguntas difíciles sobre cómo surgió y cómo pudo haberse detenido antes". A pesar de ello, mantiene que hasta el momento existe una buena cooperación entre el Reino Unido y China, tanto en términos de repatriación de ciudadanos británicos de Wuhan como en términos de suministros médicos durante la pandemia. Pero recalcó que había "preguntas difíciles" por responder sobre cómo comenzó la epidemia, deslizando las mismas sospechas que tiene Trump.

El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, añadió que "el simple hecho de que no tengamos las respuestas -de que China no haya compartido las respuestas- creo que es muy revelador".

La estrategia de China

Detrás de este escenario de hostilidad creciente se despliega la pelea entre las dos superpotencias por el predominio económico y geopolítico. China y Estados Unidos dominan las exportaciones mundiales. Sin embargo, Estados Unidos posee un déficit superior a los 400.000 millones de dólares con China. Y en total, China acumula más de 4 billones y medio de dólares: alrededor del 18% del PIB de Estados Unidos. Se trata de una guerra económica entre las dos potencias que influye en Europa y la posición que adopte respecto a las futuras relaciones comerciales entre ambos países.

Lejos de esconderse, los últimos pasos del presidente chino respecto a la polémica por el coronavirus lo han llevado a acercarse a otros líderes estratégicos como es el presidente ruso, Vladimir Putin. Este jueves, ambos líderes mantuvieron una conversación teléfonica, donde el presidente chino, Xi Jinping, tendió la mano a Rusia.

Con el ataque europeo y el estadounidense hacia China apenas en fase de inicio, todavía es imposible anticipar como impactará en el comercio y la seguridad global. LPO se puso en contacto con la Embajada China en España y "amablemente" han declinado la oferta de aportar "ningún comentario". Un clásico en el manejo de la información del gigante asiático.