Coronavirus

Son inadmisibles las prerrogativas para los amigos del poder

La llegada a Esquel, en un vuelo privado, de una valija para la familia Tinelli es un hecho que no puede pasar inadvertido: no puede haber para otros facilidades que un chubutense no tiene.

 Llama mucho la atención que por una cuestión de "cholulismo" algunos amigos del poder sigan teniendo prerrogativas que al ciudadano común se le niegan.

En épocas de crisis y cuando las fronteras se encuentran cerradas, es inadmisible que una persona, sea Marcelo Tinelli o cualquier otro de renombre y ligado al poder de turno, goce de favores que un chubutense no tiene.

Esquel mantiene sus accesos cerrados y solo ingresan a la ciudad, como sucede en casi todas las localidades del país, aquellos en cuyo documento consta domicilio real en el lugar. Ya el ingreso de Tinelli a Esquel estuvo teñido de sospechas, por las circunstancias que luego se ampliaron: la imposibilidad de trasladarse con fines no esenciales.

En momentos en que provincias como Chubut no disponen de un avión sanitario que pueda ser utilizado por los propios coprovincianos en caso de necesidad, la llegada de un vuelo con pretexto humanitario no deja de constituir una contravención a lo instituido desde el Ejecutivo Nacional.

Todavía se trata de establecer las circunstancias de ese vuelo, aunque, en todo caso, si se trataba de ayudar a alguna persona que requería de algún tratamiento, los insumos podían conseguirse a través del sistema farmacéutico provincial, sin necesidad de requerir el traslado de un tratamiento o medicamento desde otra provincia.

Las responsabilidades en ese hecho son compartidas: desde la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC) y los funcionarios que habilitaron el vuelo hasta quienes permitieron su aterrizaje, cuando no había ningún vuelo sanitario previsto ni autorizado.

Si trató de un vuelo privado, no tendría que haberse había habilitado. Además, incumplió con todos los protocolos sanitarios una vez que llegó al aeropuerto de Esquel. Las responsabilidades tienen que ser investigadas.

La provincia de Chubut viene sufriendo el marginamiento de la Nación no sólo desde el inicio de esta pandemia sino desde el inicio mismo de la actual gestión. Desde el punto de vista de esta crisis sanitaria la provincia se encuentra por el momento "sana", ya que no cuenta con casos positivos de COVID-19.

Sin embargo, en otros aspectos, la situación de los chubutenses es crítica. La educación, por ejemplo, sufre un atraso muy grande tanto desde el punto de vista académico como desde el punto de vista salarial, con paritarias para docentes imposibles de cumplir. Desde lo financiero, es la segunda provincia argentina con mayor déficit primario y pese a los recursos que genera, no se refleja en la coparticipación.

Por eso, los argentinos en general, y los chubutenses en particular, no necesitamos de estos ejemplo de amigos del poder, ni ahora ni en ningún otro contexto, no podemos pedirle al vecino que cumpla con las recomendaciones sino se empieza por uno mismo.