Unión Europea

Merkel impone su plan de reactivación y consolida su liderazgo en Europa

La canciller de Alemania propone crear un fondo de rescate y descartó la propuesta de un Plan Marshall europea que impulsaba el español Pedro Sánchez.

Pedro Sánchez pasó de plantarse ante Merkel en la cumbre europea del pasado 27 de marzo, en la que pidió la puesta en marcha de un "Plan Marshall" y la emisión de eurobonos para distribuir la deuda de los países más afectados por la crisis del Covid-19, a abrirse a la creación de un fondo de rescate, tal y como propone la canciller alemana. Un cambio de postura del que ya ha advertido el equipo de la vicepresidenta de Asuntos Económicos minutos antes de que comenzara la reunión telemática del Eurogrupo que se celebra este martes.

Según explicaron a LPO fuentes conocedoras de la negociación entre los diferentes gobiernos y ministerios de Finanzas europeos, la posición de España ha dado un giro de 180 grados después de que la vicepresidenta de Asuntos Económicos, nadia Calviño, confirmara la escasez de apoyos a la propuesta impulsada hace diez días por Pedro Sánchez y Giuseppe Conte: "Sobre la mesa había dos extremos: el de los coronabonos de España e Italia, y el de la intervención de la economía de ambos países, como reclamaba Holanda. Y, entre medias, estaba la propuesta alemana de crear un fondo de rescate a través del Mecanismo Europeo de Estabilidad. Y esa es la que ganaba".

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Ante ese escenario, a Sánchez solo le ha quedado la opción de acercarse a Ángela Merkel y abandonar la línea combativa de Giuseppe Conte, que en los últimos días ha acusado a la UE de "abandonar Italia". España, afirman las mismas fuentes, "necesita dinero", y el Gobierno ha optado por ser "práctico" y asegurarse liquidez, evitando, eso sí, la intervención de la economía española y la llegada de los llamados 'hombres de negro' de Bruselas a nuestro país en los próximos meses.

Merkel ya defendió hace diez días la utilización del fondo de rescate procedente del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), pero sin la necesidad de convertir a España, Italia y Portugal en "la Grecia de 2012". Mientras, el francés Emmanuel Macron, que en un principio defendía también los coronabonos solicitados por españoles e italianos, apuesta ahora por utilizar un "fondo de recuperación" para solventar la crisis del coronavirus a utilizar a corto plazo.

Esa propuesta, explican las fuentes consultadas, satisface a Sánchez y también a Merkel, que insiste en el empleo del fondo de rescate del MEDE pero sin la intervención posterior de las economías de los Estados. De llegar a un acuerdo en este sentido, se "desgajaría" parte de ese fondo, de 500.000 millones de euros, entre los Estados que solicitaran dinero para hacer frente a la crisis del Covid-19: "La única condición es que el dinero vaya para paliar los efectos en la economía del coronavirus. Y para nada más. Eso sí que se comprobará a nivel europeo".

La postura de Holanda será clave

Pedro Sánchez, por tanto, "ha visto una nueva oportunidad" para llegar a un gran acuerdo con Merkel y Macron, olvidándose de las reivindicaciones de Italia y del respaldo que obtuvo la semana pasada del primer ministro portugués, Antonio Costa. No obstante, la canciller alemana debe también "convencer" a otros países, que dudan entre la "solución intermedia" propuesta desde Berlín y la "intervención dura" reclamada desde Holanda. En esta situación se encontrarían los gobiernos de Hungría, Eslovenia, Eslovaquia, Polonia y Suecia.

En Moncloa, por tanto, tampoco las tienen todas consigo en que este martes haya "fumata blanca". Sobre todo, porque la postura de Holanda, en este asunto, es "muy dura". Se recuerda, en ese sentido, que el pasado 27 de marzo el primer ministro holandés, Mark Rutte, "llegó a hablar de los Presupuestos de Montoro", recordando que las cuentas españolas se llevaban prorrogando dos años y que, entre medias, España se había desviado en más de 2 puntos del objetivo de déficit. Un desvío, añadió, que "ahora podría estar financiando su crisis del coronavirus".

El primer ministro holandés, Mark Rutte, llegó a hablar de los Presupuestos de Montoro, recordando que las cuentas españolas se llevaban prorrogando dos años y queEspaña se había desviado del objetivo de déficit

Las palabras del holandés molestaron, y mucho, a Sánchez, pero hicieron mella en otros primeros ministros europeos, que empezaron a reclamar la intervención de las economías de todos los países que, como España o Italia, recurrieran al fondo de rescate. Merkel, entonces, actuó de mediadora, pero el presidente del Gobierno rechazó la solución propuesta por la canciller. Apenas diez días después, y tras confirmar Calviño que "los coronabonos no salen", el Gobierno de España se ha visto forzado a cambiar de estrategia.

Las fuentes consultadas reconocen que "España ha sido advertida de los riesgos" de esa emisión de eurobonos para distribuir la deuda: "Muchos países de la zona euro consideran que se convertirían en bonos basura por el alto riesgo de impago, y al final eso provocará que se disparen las primas de riesgo de las economías nacionales. Por eso no hay apoyos suficientes para esta medida, y por eso el Gobierno ha tenido que cambiar de posición".