La Matanza

Coto se atrincheró en una sucursal de La Matanza para que Espinoza no la cierre

La clausura fue ordenada por inspectores municipales que encontraron alimentos en mal Estado. El dueño fue con su esposa y desafió un cara a cara al intendente.

Alfredo Coto se apreció esta tarde en una sucursal de su cadena de supermercados de Ramos Mejía después de enterarse que el intendente Fernando Espinoza había ordenado su clausura.

Con barbijos, el empresario se fue con su esposa a liderar una protesta con los empleados y desafiaron a Espinoza a "inspeccionar juntos el mercado" o sacarlos por la fuerza si hiciera falta. 

"Hay muchos gobernantes, intendentes e incluso Alberto (Fernández) nos apoya, este hombre (por Espinoza) está fuera de sus cabales, que venga acá a hablar conmigo y con mi señora. Evidentemente no es el hombre adecuado para gobernar La Matanza", lo calificó Coto, muy exaltado en plena cuarentena, en un móvil del noticiero de Telefé. 

La clausura fue ordenada por inspectores municipales de La Matanza, después de una inspección de rutina que para el empresario fue una excusa más del intendente para dejarlo con una sucursal menos.

Según informaron fuentes de la empresa a La Nación, el acta informó que había tortas guardadas con otros alimentos y, consideraron, no será más que "un tecnicismo para cerrarnos y no nos dieron una razón real".

"No sabemos por qué quieren clausurarnos. Fernando Espinoza tiene un encono personal contra mí y es algo que no entiendo porque somos generadores de empleo. No pueden hacernos esto y menos en la actual situación", gritó Coto.

"Espinoza tiene problemas. Desde 2008, 500 puestos de trabajo fueron cerrados porque a este señor se le cantó, es un caprichoso. Esto no era motivo de clausura, él tiene un problema personal y no lo podemos permitir. Nos da bronca que, por un capricho, no nos deje abrir una sucursal".

Por la noche, la Municipalidad de La Matanza informó que encontraron en el sucursal "gusanos en la rejilla de desagüe, "Contaminación cruzada en la misma heladera", "cajones amontonados sin el debido tratamiento de residuos", "el queso cuando se fracciona tiene que llevar en la etiqueta la fecha de elaboración y la de vencimiento (está última tiene que coincidir con la del trozo de dónde se saca). El vencimiento fue alterado dos días".