Economía

S&P prevé un shock "pronunciado" por el Covid-19 y le baja la calificación a México

Redujo su nota a 'BBB' y anticipó que podría seguir bajando. Prevén presiones para la economía hasta 2023.

En medio de las pesimistas proyecciones para la economía mexicana de este año, la calificadora Standard and Poors Global Ratings  (S&P) decidió recortar su calificación soberana, tanto para sus deudas en moneda extranjera como para sus pasivos en pesos, tras considerar que el shock del coronavirus será "pronunciado".

La agencia lanzó este jueves un comunicado para informar que baja su nota de largo en moneda extranjera a 'BBB' (desde 'BBB+') y en moneda local a 'BBB+' (desde 'A-') por impacto en la ya débil tendencia de crecimiento, la caída del precio del petróleo y por los impactos que tendrá esta crisis en su principal comercial, Estados Unidos.

"Estos shocks, aunque temporales, empeorarán la ya débil dinámica de la tendencia de crecimiento para 2020-2023, que refleja, en parte, menor confianza del sector privado y el poco dinamismo de la inversión", afirmó.

Pero además, la perspectiva pasó de estable a negativa, lo que significa que S&P considera que es posible otra baja en la calificación en los próximos 12 o 24 meses, frente a políticas "irregulares o poco efectivas" y un "debilitamiento en las finanzas públicas".

En opinión de la calificadora, aunque el gobierno tome medidas para contener la ampliación del déficit fiscal -que ya proyectan- y el incremento en la carga de la deuda soberana como resultado de la desaceleración económica, la prolongada debilidad de su desempeño fiscal y el consecuente aumento en la deuda, o el riesgo de una implementación débil de políticas, los llevaría a bajar nuevamente la calificación.

También advierte como riesgo los potenciales incrementos en los pasivos contingentes del sector energético: "El perfil financiero de Petróleos Mexicanos (Pemex), empresa propiedad del gobierno, se ha debilitado significativamente durante los últimos cinco años y se ha vuelto más vulnerable en medio de la baja en los precios del petróleo".

Para la calificadora, es crucial una política económica efectiva que aliente la confianza de los inversionistas, y continúe manteniendo déficits fiscales moderados. "Podría revertir la debilidad estructural del panorama de crecimiento del PIB, lo que ayudaría a estabilizar las finanzas públicas y a sostener la flexibilidad fiscal", señala.

Es una pésima noticia para Arturo Herrera, que intentaba convencer por estos días a Andrés Manuel López Obrador sobre la necesidad de lanzar un plan de contingencia más agresivo para paliar en parte los efectos económicos del Covid-19.

El Secretario de Hacienda era de la idea de lanzar un paquete de medidas -estímulos fiscales para las pymes, ayudas para desempleados, etc- que dejarían a México en no menos del 2% de déficit primario. La idea de tomar deuda responsablemente para financiar este programas era resistida por los "puros" del Gabinete, que acusan a Herrera de ser un "neoliberal encubierto".