Coronavirus

Brasil reconoce que en abril su sistema de salud va a "colapsar"

Lo dijo el ministro Luiz Henerique Mandetta, quien afirmó que recién es septiembre va a ceder la epidemia.

El presidente brasileño Jair Bolsonaro no pudo, hasta ahora, concretar una reunión con los 27 gobernadores brasileños. Pero sí aprovechó la mañana al salir de su residencia, el Palacio de la Alvorada, para criticar a los mandatarios estaduales que tomaron medidas para contener el Coronavirus.

"Hay algunos gobernadores que están tomando medidas extremas que no les corresponde como cerrar rutas, aeropuertos, shoppings y ferias" dijo el jefe de Estado. Y añadió: "Dejo en claro que el remedio, cuando es excesivo, no le hace bien al paciente".

El gobernador de San Pablo, Joao Doria, replicó por el mediodía, durante la conferencia de prensa que ofrece diariamente: "Estamos haciendo aquello que él (Jair Bolsonaro) no hace".

Según Doria, "Somos nosotros quienes estamos liderando el proceso, liderando la lucha contra el coronavirus. Somos nosotros quienes establecen informaciones claras y no minimizamos los procesos, comprendiendo la importancia del respaldo de la información científica en el área de la medicina".

Los gobernadores de los estados del Nordeste de Brasil también reaccionaron contra las declaraciones de Bolsonaro. En un documento, los mandatarios nordestinos exigieron al presidente brasileño que cese con los recortes al "bolsa familia", el programa de ayuda a los más vulnerables. "No se justifica en este momento de calamidad que estamos viviendo. El gobierno federal tijereteó este mes, sólo en el Nordeste, 96.000 subsidios. Es preciso tener alguna sensibilidad social para proteger a los más pobres" declaró el gobernador de Bahía, Rui Costa.

Costa reveló que el próximo lunes harán una teleconferencia entre gobernadores del Nordeste, del Sudeste y del Sur del país "para discutir las medidas necesarias para combatir la pandemia". Los nordestinos dijeron: "Lamentamos tener que dar esta información, pero estamos haciendo lo que cabría al líder del país que es Jair Bolsonaro y que él, lamentablemente, no hace".

En presidente, en cambio, no se cansa de reiterar: "No puedo como jefe de Estado salir gritando por ahí que va a morir todo el mundo. No podemos entrar en esa situación, porque el pánico empeora el escenario. El virus en algunos casos mata, sí. Pero más muertos habrá si no hay comida" por cuenta del cierre de shoppings y restaurantes. Sintetizó así su visión: "No tenemos que impedir el derecho de ir y venir".

Entre tanto, en una teleconferencia de Bolsonaro y sus ministros con empresarios brasileños, por la tarde de este viernes, su ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, anticipó que la curva de transmisión del Coronavirus en Brasil recién comenzará a caer en septiembre. Peor aun, pronosticó un "colapso" del sistema de salud en abril próximo. "Vamos a entrar en abril con una subida rápida de las infecciones, que se prolongará hasta junio. Y recién ahí se estabilizará la curva".

Cuando los empresarios indagaron qué quería decir con "colapso", Mandetta replicó: "Usted puede tener dinero, puede tener prepaga, pero simplemente no hay lugar en el sistema para que usted pueda ser internado".

Estas declaraciones ocurren en un contexto cada vez más complicado: ya hay 900 casos declarados en Brasil y 11 muertes.