México

Tensión entre López Obrador y su ministro de Economía por el plan para paliar la crisis del coronavirus

El presidente mexicano se niega a aumentar el déficit y asegura que los recursos "ahorrados" en su lucha contra la corrupción son suficientes para levantar la actividad.

El gobierno mexicano entró en tensión tras el rechazo del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) sobre plan económico de su ministro Arturo Herrera para enfrentar la crisis provocada por el coronavirus.

Al igual que la mayoría de los gobiernos del mundo, el titular de la cartera económica propuso una expansión del gasto público como "herramienta contra cíclica" para amortiguar los efectos que el "aislamiento social" está generando en todo el mundo y las consecuencias de la caída del precio del petróleo en las arcas mexicanas.

Sin embargo, AMLO se niega a aumentar el déficit fiscal y sostiene que los fondos "ahorrados" por medidas de transparencia y austeridad -como cancelar el proyecto de Aeropuerto en Texcoco y lanzar el sustituto de Santa Lucía- generan recursos disponibles para paliar la crisis que se viene.

"Supongamos, como dicen los abogados, sin conceder, que por esta crisis mundial tengamos necesidad de reducir los gastos del presupuesto o tener que considerar un déficit por una caída en el crecimiento de la economía. Estoy tranquilo porque contamos con estos 225 millones de pesos", dijo este miércoles en referencia al monto de "ahorro" que logró por cambiar el proyecto de Texcoco al de Santa Lucía.

El mensaje fue contundente: AMLO no parece convencido en ceder una de las banderas que lo diferencias de otros líderes de los denominados "populistas" de la región: su fiscalismo extremo es una garantía para los mercados, que antes que nada quieren tener certezas de cobro de sus papeles.

La curiosidad en este caso, es que su ministro es considerado un "ortodoxo" dentro del oficialismo, mientras que AMLO se identifica claramente con la centro-izquierda.

"Esta vez no le pidamos al pueblo que se apriete el cinturón, sino que sea el gobierno el que se apriete el cinturón", fue otra de las frases del presidente que apuntó a Herrera, quien sostiene que un ajuste en estos momentos sería contraproducente, ya que profundizaría la recesión.

Otra desavenencia gira en torno a los programas sociales. Herrera cree que no son suficientes para contener la crisis, sumado a que nadie en el equipo económico confía en la rigurosidad técnica de Gabriel García, el encargado en hacer los censos y bajar los recursos por todo el país.

"No va a haber impacto en el empleo porque tenemos dos programas funcionando muy bien: Jóvenes Construyendo Futuro y Sembrando Vida", respondió López Obrador, cuando le consultaron si habría apoyos a empresas para evitar que la caída en el consumo y la actividad genera despidos.

También anunció que adelantará una de las cuotas bimestrales para los adultos mayores. Este grupo de riesgo para el Covid-19 cobrará dos cuotas juntas. "Son gente muy responsable, pero por las dudas que se administren bien", dijo entre risas.

Por último, López Obrador confirmó que el próximo martes habrá otra reunión de gabinete y que allí se definirán los pasos a seguir, y acaso un plan de contingencia. Pero confió en que la crisis será pasajera "porque Estados Unidos ya está interviniendo muy fuerte".