Coronavirus

Apretado por la crisis, Guzmán cede y busca autorización para aumentar la emisión

Economía busca recursos en el mercado y también en el Banco Central para hacer frente al plan para paliar la crisis del coronavirus, cuyo anuncio se postergó para mañana.

El coronavirus pateó el tablero para el ministro de Economía. La presión política obliga a dar respuestas y su postura de no recurrir a la emisión monetaria e intentar el ordenamiento de la economía con moderación fiscal encontró su límite.

Los gobernadores reclaman que el dengue golpeó a varias provincias y marca cifras récord sin que Nación gire partidas presupuestarias y son varias las provincias en las que faltan insumos básicos como los barbijos para el mismo personal médico.

Peronismo sin plata

A diferencia del perfil bajo del dengue, el coronavirus llenó el "prime time" y cualquier moderación fiscal termina en la palestra. Por eso, Guzmán cedió y ahora busca los recursos para poder anunciar un plan paliativo, incluso si eso implica que la inflación se acelere.

Por un lado, busca generar espacio fiscal postergando, canje mediante, todos los pagos de deuda en pesos que le sean posibles; y por el otro, recurrir a la emisión monetaria, incluso si él mismo la desaconsejaba al comienzo de su gestión.

Para ganar margen fiscal, Guzmán lanza un canje de trece Letras

 De hecho, el plan económico iba a anunciarse este lunes, de acuerdo a los dichos del presidente anoche en la conferencia de prensa en la que comunicó el cierre de las fronteras y la suspensión de las clases. Sin embargo, la presentación del plan económico habría pasado para el martes. Los lineamientos que se estaban trabajando son la ampliación de los Repro para las empresas con dificultad para pagar salarios, prórrogas impositivas, un pedido al sector privado para derivar el trabajo a los hogares mediante el home office y la obligatoriedad de sostener los salarios, pese a las ausencias en los puestos de trabajo, con el respaldo de alguna asistencia fiscal del gobierno.  

No solo eso, Guzmán se vio obligado a meter dentro de su excel no solo la recesión argentina, sino también la recesión global por el coronavirus. Y ahora los números son otros, por eso la renegociación con los bonistas se va a endurecer y la oferta concreta no se presentaría hasta después de la cuarentena, ya a comienzos de abril.

Advierten que Argentina no tiene margen para aplicar un keynesianismo que contenga los efectos del coronavirus

"Como se viene una recesión abrupta, el gobierno va por el camino de emitir para evitar que sea mayor la caída, incluso si causa más inflación. De los males, es el menor peor", dijo a LPO el economista Héctor Rubini.

"Si van por el lado de la contracción monetaria, sería un tiro en el pie en este contexto. Es políticamente inviable. Si bien lo del coronavirus no estaba previsto, me parece que subestimaron la complicada herencia que dejó Macri y se demoró la resolución de la cuestión de la deuda", agregó.

Para la consultora Analytica, la emisión en este contexto "lo amerita".  Según explicó en su último reporte: "Hoy las entidades financieras dejaron de cumplir su función de intermediación financiera y colocan prácticamente la totalidad de su liquidez en Leliq. El sector además tuvo en 2019 rentabilidades altísimas pese a la caída de préstamos, salida de depósitos en dólares. El resultado sobre el patrimonio neto fue de 44% y aumentó 107% i.a. en 2019 (se duplicó pese al contexto)".