Interna Demócrata

Tras la derrota del Super Tuesday, Bloomberg se baja y apoya a Biden

El exalcalde de Nueva York invirtió USD 600 millones para arrasar en el Super Tuesday pero obtuvo apenas 12 delegados.

Cuatro meses y 600 millones de dólares después, el billonario ex alcalde de Nueva York, Mike Bloomberg, abandonó su pelea por la candidatura demócrata a la presidencia de Estados Unidos. La mañana de este miércoles Bloomberg anunció además que apoyaba a Joe Biden para vencer a Donald Trump.

"Hace tres meses entré a esta contienda para derrotar a Donald Trump. Hoy, me salgo por a misma razón", explicó el candidato desde Twitter. "Derrotar a Trump inicia con la unión alrededor del candidato con la mejor posibilidad para hacerlo. Queda claro que ese es mi amigo y un gran estadounidense, Joe Biden". La verdad es que se bajó luego de la fenomenal derrota que sufrió este Supermartes, en el que el ex vicepresidente de Obama, emergió como el gran ganador de la jornada.

La participación de Bloomberg por este ciclo electoral pasará a la historia como uno de los capítulos más bizarros en la política estadounidense contemporánea. Nunca un magnate inyectó tantos recursos a su propia campaña y obtuvo tan poco a cambio. El exalcalde cerró la jornada del Super Tuesday con un solo triunfo: American Samoa, un diminuto archipiélago en el Pacífico Sur de donde extrajo seis delegados, que sumados a los que tenía le dan un total de 31 delegados, a un costo de 18,6 millones de dólares por delegado.

Bloomberg pasará a la historia como uno de los capítulos más bizarros en la política estadounidense. El magnate se gastó 600 millones de dólares de su fortuna y cerró el Super Tuesday con un solo triunfo: American Samoa, un diminuto archipiélago en el Pacífico Sur de donde extrajo seis delegados. En total consiguió 31 delegados a un costo de 18,6 millones de dólares cada uno.

La participación de Bloomberg por este ciclo electoral pasará a la historia como uno de los capítulos más bizarros en la política estadounidense contemporánea. Nunca un magnate inyectó tantos recursos a su propia campaña y obtuvo tan poco a cambio. El exalcalde cerró la jornada del Super Tuesday con un solo triunfo: American Samoa, un diminuto archipiélago en el Pacífico Sur de donde extrajo seis delegados.

Por temas de calendario, el magnate mediático se brincó los primeros cuatro estados de la primaria (Iowa, New Hampshire, Carolina del Sur, y Nevada) y puso todas sus fichas en la contienda del martes 3, en la que 14 estados y un territorio salieron a votar. El fracaso fue estrepitoso.

El primero en festejar fue Donald Trump, quien desde anoche se burló del exalcalde por su terrible desempeño en la jornada.

"El gran perdedor esta noche fue, por mucho, Mini Mike Bloomberg", tuiteó el presidente. "Sus consultores políticos lo llevaron de fiesta. $700 millones por el desagüe, y no consiguió nada más que el apodo Mini Mike, y la total destrucción de su reputación. ¡Bien hecho Mike!".

Lo cierto es que, tras miles de horas de tiempo aire con publicidad en los estados clave, quizá el mayor beneficiario de la inversión de Bloomberg fue Bernie Sanders, cuyos números de popularidad crecieron ante la división del sector centrista del partido a la que el exalcalde de Nueva York contribuyó.