Provincia

Cambiemos espera el presupuesto de Kicillof para encarar la negociación por 21 cargos en la provincia

La negociación se dilata hasta marzo, cuando el peronismo necesite dos tercios en la Legislatura para aprobar el endeudamiento.

El armado de Cambiemos en la provincia de Buenos Aires se mantiene alerta ante lo que consideran como una negociación inminente con Axel Kicilllof por unos 21 cargos en distintos organismos de la compleja estructura de gobierno bonaerense.

Fuentes de la oposición aseguran que no existe todavía una discusión interna sobre los cargos que se van pedir, como tampoco cuál será el posicionamiento del bloque ante esa negociación.

Explican además que los legisladores de María Eugenia Vidal esperarán un momento de necesidad por parte del Gobernador y está claro que ese momento será la negociación por el presupuesto, en particular el capítulo sobre endeudamiento para el cual Kicillof necesita dos tercios de los votos.

La discusión por los cargos que ‘pertenecen' a la oposición arrancó enmarañada en diciembre cuando se discutió un paquete de emergencias que exigía el Gobernador. Allí, Cambiemos tiró sobre la mesa de negociación esos cargos, pero desde el Ejecutivo pidieron patear esa discusión para más adelante.

Cediendo de las dos partes consiguieron acuerdos para las emergencias, pero esos niveles de diálogo volaron por el aire después de Navidad, cuando Kicillof se mostró inflexible con la oposición para modificar un proyecto de ley que significaba una fuerte suba de impuestos.

Carlos 'Cuto' Moreno.

Desde entonces, los canales de diálogo quedaron truncados. En Cambiemos esperan al presupuesto para presionar en el punto en que el Gobernador necesita de una mayoría especial en el recinto: la autorización de endeudamiento para 2020.

El viernes 28 de febrero, senadores y diputados provinciales de Cambiemos se reunirán en los tradicionales ‘retiros espirituales' que organiza ese frente político integrado por el PRO, el radicalismo y la Coalición Cívica. Pocos días más tarde -el 4 de marzo- se reúne la mesa provincial de Cambiemos y es en está última reunión donde se empezaría a conversar en términos concretos sobre una estrategia para pelear por esos cargos.

En la discusión -y tensión- de diciembre, trascendió que el Gobernador no estaba dispuesto a ceder esos lugares. En rigor, Kicillof solo designó en el gobierno a funcionarios de su círculo más íntimo. Los lugares para los intendentes y el massismo fueron mucho menos de lo esperado.

Desde el Ejecutivo sostienen por lo bajo que no hay obligación alguna de ceder esos cargos a la oposición. La afirmación es verdadera: es una tradición no explícita que el gobierno tiene que ceder un paquete de cargos y eso obedece a que muchos cargos de la administración bonaerense cargos requieren un acuerdo del Senado.

La situación para Kicillof es complicada porque en la Cámara Alta, Cambiemos tiene 26 de las 46 bancas.

En el paquete de cargos, los más preciados son los lugares en el directorio del Banco Provincia donde hay cuatro asientos libres: tres que corresponden a Cambiemos, se trata de Felipe Hughes, Carlos Pérez y Mario Biondi, cuyos mandatos vencieron el 18 de enero. Y uno al peronismo, el lugar que ocupaba Mario Meoni hasta que asumió en el ministerio de Transporte de Nación.

Esos lugares son clave para cualquier fuerza política toda vez que los cargos incluyen recursos, estructura de cargos e influencia en el otorgamiento de créditos. Y requieren de un acuerdo del Senado, por eso la oposición suele retener al menos cuatro de los nueve asientos.

Sin acuerdo de la oposición, no se aprueban. Por eso, en diciembre Cambiemos frenó el reemplazo de Meoni por el pliego de Alejandro Formento, un asesor del presidente del Banco Provincia, Juan Cuattromo, uno de los hombres más cercanos a Kicillof.

Otro de los cargos importantes es la Defensoría del Pueblo. Desde la oposición explican que fue el gobierno quien ofreció ese poderoso organismo -en materia de cargos- durante la negociación de diciembre por las emergencias. En rigor, a Guido Lorenzino le quedan dos años como titular de la Defensoría, pero podría darse una salida en el marco de un acuerdo con entre oficialismo y oposición.

Se sabe que buena parte del albertismo se refugió en ese organismo durante la gestión de Cambiemos, y ahora -claro- tiene cargos más importantes en el gobierno nacional, entre ellos el propio Santiago Cafiero.