El caso de los rugbiers golpea a Cáffaro en Zárate
El crimen de Fernándo Báez Sosa, asesinado por un grupo de rugbiers en Villa Gesell, tiene un coletazo político inesperado en el armado de Alberto Fernández en la provincia de Buenos Aires.
El caso policial del año, que los medios cubren extensamente hace más de un mes, dejó muy golpeado a Osvaldo Cáffaro, el intendente de Zárate, la localidad bonaerense de donde son los ocho rugbiers detenidos en Dolores.
Los abogados de los ocho acusados son Hugo Tomei y Horacio Henricot, que defendieron a Cáffaro en una causa por malversación de fondos y fueron abogados de la municipalidad que gobierna el ex socialista, encuadrado ahora en el Frente de Todos, desde 2007.
Cáffaro no se refirió en un mes al tema que sacude a su ciudad y suspendió el tradicional festival internacional de tango para evitar el contacto con la prensa. Con los móviles de los medios nacionales dando vueltas por Zárate, Cáffaro improvisó una conferencia de prensa para hacer ese anuncio en la que sólo invitó medios locales y esquivar las preguntas sobre su vinculación con los abogados de los rugbiers.
Una multitud marchó al Congreso para pedir justicia por el joven asesinado por rugbiers
La madre del principal acusado en el caso, Máximo Thomsen, debió renunciar a la secretaria de Obras Públicas del municipio. Aunque como no hay boletín oficial, en la ciudad creen que la arquitecta Rosalía Zárate sigue cobrando el sueldo.
En Zárate quieren replicar la marcha que se realizó esta semana frente al Congreso para pedir justicia por Báez Sosa. "Esto que pasó en Gesell podía haber pasado en Zárate, donde la noche es un descontrol", aseguraron a LPO fuentes de la política de Zárate. En ese sentido, en la localidad de la Segunda Sección apuntan a Cáffaro por tener un puñado de inspectores para un partido de más de 150 mil habitantes. A Henricot se lo vincula además con los propietarios el boliche Apsara, en donde algunos de los rugbiers hoy detenidos hospitalizaron a un joven en enero de 2019.
Los zarateños dicen haber sido perjudicados por el caso Báez Sosa como nunca en su historia. "Los chicos de Zárate que fueron a la Costa después del caso de Fernando dicen que son de San Pedro o San Nicolás para que no les pase nada", dijeron a LPO las fuentes.
La situación de Cáffaro repercute curiosamente en los planes que tenía el presidente para la provincia. Clarín anticipó, pocos días antes del crimen de Gesell, que Alberto planeaba darle volumen a un partido propio.
Para eso le había encomendado al gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, que avanzara en la creación de una estructura partidaria propia dentro del Frente de Todos. La semana previa al crimen de Báez Sosa, Alberto le pidió a Capitanich que se reuniera con Cáffaro por este tema.
Luego del crimen y tras el ostracismo de Cáffaro, en el Frente de Todos freezaron al intendente de Zárate.