Deuda externa

El mercado estima que el acuerdo con el FMI es inminente

Luego de que el FMI respaldara las políticas de Guzmán y les pidiera públicamente a los bonistas que acepten una quita "apreciable", creen que le dará a la Argentina una "Extended Fund Facility".

La semana que viene, durante la cumbre de Ministros de Finanzas del G20 en Arabia Saudita, Martín Guzmán y Kristalina Georgieva, la titular del FMI van a reunirse para, en palabras del organismo, "definir los próximos pasos de la relación entre el FMI y la República Argentina". Por eso en el mercado esperan que, en breve, lleguen a un acuerdo y que, probablemente, sea del estilo de una Extended Fund Facility (EEF).

La lectura del mercado es que el mensaje de hoy no solo es el reconocimiento de que el Stand By de Dujovne y Lagarde fracasó, sino que es la antesala de un nuevo convenio con algún período de gracia para la devolución del préstamo y un programa macroeconómico orientado a la recuperación de la capacidad exportable y de pago.

Esta tarde el Fondo respaldó la postura de Guzmán de que la deuda no es sostenible, no es factible avanzar en un ajuste fiscal adicional y que para salir de la crisis financiera es necesaria "una contribución apreciable de los acreedores privados", una quita lograda en un "proceso colaborativo".

Guiño al Gobierno: El FMI reconoce que la deuda argentina es "insostenible"

Por lo bajo, los analistas entienden que Alberto Fernández ya hizo todo y más de lo que el FMI le puede llegar a pedir: desactivó la cláusula de ajuste de las jubilaciones que "se cargaba" las cuentas fiscales, sacó la doble indemnización para los estatales, congeló los ingresos al Estado, llevó el gasto público a prácticamente cero al punto que se calcula que en el primer bimestre la ejecución presupuestaria terminaría en torno al 15% y avanzó contra las jubilaciones de privilegio. Es decir, hizo un saneamiento de las cuentas públicas de corto plazo que Macri no pudo hacer. "Superó las expectativas de Georgieva", resumieron a LPO.

En este sentido es clave que el ministro Moroni haya adelantado que más tarde que temprano la Argentina va a tener que dar el debate de la edad jubilatoria, nada más ni nada menos que la reforma de mediano plazo que el FMI puede llegar a pedir como parte del programa macroeconómico para el repago de los 45.000 millones de dólares que desembolsó en la segunda mitad del mandato de Macri.

Bajo el paraguas de una línea de crédito del tipo de "Extended Fund Facility" (EEF por sus siglas en inglés) o "Servicio Ampliado del FMI" (SAF), Georgieva le daría a Alberto Fernández los plazos que el presidente quiere y, a cambio ella obtendría un programa macroeconómico que la distancie del fracaso del programa de Lagarde y que muestre un sendero de recuperación de más largo plazo.

Con 87% de endeudamiento en relación al PBI, para los estándares del Fondo, la Argentina no estaría lejos de volver a los mercados voluntarios de deuda. Por eso, el pedido a los bonistas de que acepten una quita "apreciable" y entren en un canje voluntario de la deuda. Grecia logró acceso al mercado este ratio en torno al 165% o Ucrania que recuperó el acceso a los mercados con un EEF y una reestructuración de su deuda que la dejó en el 72% en 2017.

"En comparación con la asistencia proporcionada en el marco de un Acuerdo Stand-By, la asistencia en el marco de un acuerdo ampliado se caracteriza por la participación en un programa a más largo plazo -para ayudar a los países a implementar reformas estructurales a mediano plazo- y un período de rembolso más largo", aclara en su web el FMI.

"El SAF fue creado para ayudar a los países que se enfrentan i) a graves problemas de balanza de pagos debido a deficiencias estructurales, o ii) a una economía caracterizada por un lento crecimiento y una situación de la balanza de pagos muy debilitada", agrega. Precisamente lo que Guzmán le reclama al FMI que no hizo con el Stand-By es asegurarse que el préstamo fuese a generar los medios estructurales para el repago de la deuda.

"Creo que sería una buena noticia despejar la cuestión de la deuda con el Fondo, aunque habría que ver qué conlleva. Hoy la gran urgencia y donde los tiempos están corriendo por la escasez de reservas netas para afrontar los pagos es la negociación con los privados. Mientras eso no se culmine es difícil que baje el riesgo país, se recupere la demanda de dinero y la economía adquiera margen para crecer", dijo a LPO el economista y director de EcoGo, Martín Vauthier.

"Hoy a la macroeconomía de corto plazo la define la negociación con los privados. En este sentido, el FMI dijo hoy que los bonistas deberían aceptar una quita significativa, pero me parece que, en línea con lo que vino diciendo en sus comunicados anteriores, el Fondo no estaría promoviendo una quita demasiado agresiva en el valor presente que les haga a los bonistas difícil aceptar la reestructuración. La sustentabilidad de la deuda depende de que haya acceso voluntario a los mercados de deuda y que el FMI no sea el único prestamista", agregó el economista.