Legislatura

La UCR le ganó la pulseada a Ofelia y Donda y encabezará el proyecto de asistencia al aborto

El peronismo consiguió menos firmas que el radicalismo para la adhesión al protocolo de atención integral de la ILE.

El proyecto para que la Ciudad adhiera al protocolo de atención integral para interrupción del embarazo logró acompañamiento de integrantes de todos los bloques presentes en la Legislatura. Tanto Laura Velasco como Ofelia Fernández pretendían ser las firmantes del expediente, pero ninguna de ellas lo consiguió.

La lustoísta Inés Gorbea fue quien más voluntades sumó y por eso el expediente llevará su firma. La acompañará Velasco, cercana a Victoria Donda, porque el peronismo decidió dividir en tres el "protagonismo": Ofelia y Lucía Cámpora hablaron durante la presentación del proyecto.

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Según pudo saber LPO, la UCR había planteado que Gabriel Solano suscribiera el proyecto, armado en conjunto y con el asesoramiento de la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito. El legislador del PO tenía la iniciativa más antigua al respecto y parecía la forma más simple de zanjar el asunto.

El peronismo rechazó la invitación y sugirió que el proyecto llevara el apellido de quién más firmas consiguiera entre los legisladores porteños. El radicalismo propuso como alternativa un sorteo, pero el PJ se opuso.

El bloque radical consiguió la firma de sus 9 legisladores y sumó otros once entre el PRO, la Coalición Cívica y Confianza Pública. El peronismo logró las 17 firmas del Frente de Todos y por eso Gorbea aparecerá encabezando el proyecto.

Velasco será cofrimante y el PJ decidió que Lucía Cámpora y Ofelia expusieran durante la presentación. "Tal vez Ofelia le hubiera dado mayor visibilidad, pero se decidió así", explicaron desde el Frente de todos.

En un momento pareció que el PJ presentaría su propio proyecto, pero la intervención de la Campaña hizo que todos los bloques consensuaran un texto.

De aprobarse, el proyecto sancionará con fuerza de ley el protocolo sancionado por el ministerio de Salud de Nación en 2019, que es una actualización del protocolo del 2015. Además conservará aquellas herramientas que resultan superadoras en el protocolo porteño. Y luego de la discusión en comisiones, los legisladores buscarán que permita incorporar avances al respecto sin necesidad de modificar la ley.