Deuda

Los bonos en pesos se desplomaron hasta un 11% frente al temor a un reperfilamiento forzado

Con la confirmación de la decisión del gobierno de ir a un default selectivo, los bonos en dólares cayeron 5% y y el riesgo país se aceleró a los 1.940 puntos básicos.

El nuevo fracaso del ministro Martín Guzmán en su intento de conseguir fondos para cancelar el vencimiento del bono dual AF20 lo puso en una verdadera encrucijada. Ya Alberto Fernández había adelantado que no iban a emitir para pagar todos los vencimientos, por lo que el mercado abrió marcado por la incertidumbre por un reperfilamiento forzado que implicaría nada menos que un default de la deuda bajo legislación argentina.

Pasadas las primeras dos horas de la rueda, esa sospecha se confirmó: el Gobierno solo pagará los intereses y postergará el pago de los $90.000 millones de capital que vencen el próximo jueves.

Ante este escenario de incertidumbre, la cotización de los bonos en pesos se desplomó hasta un 11% para luego acotar las bajar al 7,6%. Por su parte, los bonos en dólares caen hasta un 5,7% como en el caso del Bonar 2024 y el riesgo país se eleva un 2,5% para llegar a los 1.940 puntos básicos. En tanto, los ADRs de las principales empresas argentinas en Wall Street bajan hasta un 4,2% y el Merval se contrae un 3,37%.

"El mercado responde a la baja ante la posibilidad de reperfilamiento, con un daño inmenso que bloquea todas las operaciones. El gobierno tiene que definir hoy mismo el camino a seguir porque cuanto más se demore la definición, más complicados estarán los mercados y esto no beneficia a nadie", afirmó el analista financiero Francisco Uriburu.

Guzmán no pudo tomar deuda y el mercado especula con un nuevo reperfilamiento de los vencimientos en pesos

Tanto la emisión como el reperfilamiento fueron criticados por las propias autoridades días atrás por los riesgos que conllevan. En su última conferencia de prensa, Guzmán aseguró que la Nación continuará refinanciando los vencimientos en pesos, demostrando su voluntad de pago. Por su parte, Alberto Fernández había anticipado: "no vamos a andar emitiendo dinero a lo loco, y menos para pagarles a los acreedores".

Sucede que la emisión de este importe representaría casi el 6% del total de la base monetaria y podría ampliar aún más la brecha entre el dólar oficial y el paralelo. Es que al no tener destino en otro instrumento financiero, estos pesos podrían buscar refugio en los diferentes tipos de dólares "libres".

En rigor, sin la presión de esta emisión, en el mercado cambiario se desinflaron las expectativas: el contado con liquidación pasó de subir un 1% hasta rozar los $85 a caer 0,3% a la zonar de $83,75 y el dólar bolsa retrocedió 0,6% hasta los $81,76. Por su parte, el blue se mantiene estable en $77. Incluso se observan movimientos en la cotización oficial, a pesar del cepo. El mayorista se eleva 14 centavos y perfora la barrera de los $61, mientras que en el Banco Nación se mueve por primera vez en este año para llegar a $63,25.

Wall Street no cree en las amenazas de default y se prepara para una negociación dura

Sin embargo, la mayoría de los economistas y analistas financieros coincide en que cumplir con el pago vía emisión monetaria sería el menor de los males, ante el riesgo de declarar otro default como el anunciado por Macri a fines de su mandato.

"Si reperfilan el AF20, reperfilan el resto de los bonos en pesos como mínimo hasta el cierre de las renegociación de la deuda. Eso te va a pegar también en el valor de los bonos en dólares y complicará la renegociación de la deuda. Si desatas una corrida contra los activos argentinos, corres riesgo que por precio entren los fondos buitres. Si entran los buitres, no hay reestructuración de deuda posible", explica el especialista Christian Buteler.

"A estas paridades, si se reperfila, habrá que olvidarnos de la deuda en pesos para rato. El daño reputacional y de credibilidad es alto, y la brecha puede pasar factura igual. La política monetaria podría intervenir esterilizando esos pesos que, en un contexto donde el cepo opera como estabilizador artificial de la demanda de pesos, quizás hasta ni siquiera requeriría una suba en la tasa de interés", agregó el economista de Eco Go, Juan Ignacio Paolicchi.