Bolivia

Tras las críticas, Evo Morales se retracta de pedir milicias populares en Bolivia

Las declaraciones del ex presidente causaron malestar en el gobierno argentino, mientras que la oposición reclamó que se le revocara el asilo político.

 El ex presidente boliviano Evo Morales, debió retractarse de sus comentarios en los que aseguraba que de volver a Bolivia crearía milicias populares, tras el fuerte repudio que generaron y el malestar del gobierno argentino, que le otorgó refugio luego de haber estado un mes asilado en México.

"Hace unos días se hicieron públicas unas palabras mías sobre la conformación de milicias. Me retracto de ellas. Mi convicción más profunda siempre ha sido la defensa de la vida y de la paz", comenzó Evo en el comunicado que subió a sus redes sociales.

Y añadió: "Siento un profundo dolor por lo que está pasando en mi querida Bolivia. El decreto de impunidad para las Fuerzas Armadas, las masacres, los grupos paramilitares que recorren las calles, las casas quemadas, los Tribunales Electorales incendiados, los presos políticos y la persecución sistemática, todos estos crímenes sin justicia".

El ex presidente boliviano hizo además un "llamado a la comunidad internacional" para que "haga todos los esfuerzos para garantizar el respeto a los derechos humanos. No quiero que nada de lo que diga sea usado como un pretexto para perseguir y reprimir a mis hermanas y hermanos".

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Hacia el final, aseguró estar "convencido de que la paz solo puede ser alcanzada a través de una democracia plena, restableciendo el Estado de Derecho, con pleno respeto de los derechos humanos, con justicia social, con la lucha contra todas las formas de racismo y discriminación, siempre en el marco de nuestra Constitución".

Los comentarios de Morales, que habían sido transmitidos por la radio Kawsachun Coca del Chapar, encargada de difundir sus discursos y actividades en Argentina, habían sido ampliamente repudiados no solo por el gobierno interino de Bolivia y dirigentes como Carlos Mesa, sino por los partidos de oposición en la Argentina, que pidieron se le fuera revocado el asilo al ex presidente boliviano.

El propio presidente argentino Alberto Fernández, cercano a Evo, se enfadó por sus dichos y, según la prensa argentina, envió a dos colaboradores a verlo para transmitirle su malestar y pedirle que bajase el tono beligerante de sus declaraciones.