Irán lanza un ataque de misiles contra bases estadounidenses en Irak

Irán inició este martes la represalia contra Estados Unidos por el asesinato delgeneral Qasem Soleimani al lanzar un ataque con más de una decena de misiles de contra dos bases militares estadounidenses en Bagdad, el epicentro de las tensiones.

Los complejos militares atacados (que albergan a las tropas estadounidenses) fueron los de Al Asad, ubicada al oeste de Bagdad, y la de Irbil, cerca de la frontera con Irán. Según el Pentágono, fueron impactadas por al menos 12 cohetes. No hay confirmación oficial sobre víctimas.

"Está claro que estos misiles fueron lanzados desde Irán", indicó un comunicado de un vocero del Pentágono. "Esas bases han estado en máxima alerta debido a las señales de que el régimen iraní planeaba atacar nuestras fuerzas e intereses en la región", añadió.

Trump advierte: "Si Irán responde destruiremos 52 objetivos culturales iraníes"

La base aérea Al Asad fue visitada por Donald Trump en diciembre de 2018 y hace algunas semanas por el vicepresidente Mike Pence. "Todo está bien", tuiteó el presidente estadounidense por la madrugada en la primera reacción al ataque. "Tenemos el ejército más poderoso y bien equipado en cualquier parte del mundo, con diferencia", desafió.

Trump se reunió de urgencia con los secretarios de Estado, Mike Pompeo, y de Defensa, Mark Esper, así como con el general Mark Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto.La Casa Blanca había informado a través de la vocera Stephanie Grisham que el presidente "ya fue informado y está monitoreando de cerca la situación y en consulta con su equipo de seguridad nacional". 

Horas antes de conocerse del ataque, Trump había descartado que planee sacar a las tropas de Irak y retiró su amenaza de atacar objetivos culturales iraníes, al comprometerse a "obedecer las leyes" internacionales. "En algún momento queremos salir (de Irak), pero este no es el momento adecuado", subrayó el magnate, al añadir que esa retirada "sería lo peor que le puede pasar a Irak" porque ampliaría la "presencia" de Irán.

 Por su parte, los Guardianes de la Revolución iraní afirmaron que el ataque contra la base militar Al Asad es un primer paso de su "dura venganza" por el asesinato de Soleimani. "Al Gran Satán, el régimen cruel y arrogante de EEUU, advertimos de que cualquier otra maldad, violación u otras medidas se enfrentará a una respuesta más dolorosa y aplastante", aseguró el poderoso grupo militar.

En tanto, el líder supremo de Irán, el ayatollah Alí Jameneí, aseguró que el ataque "no es suficiente" venganza y que es necesario expulsar a las tropas de EEUU de Oriente Medio. "Se les dio una bofetada pero tal acción militar no es suficiente, la presencia corrupta de EEUU debe terminar", subrayó.