Moreno

Polémica en Moreno porque Mariel Fernández echa a 600 "militantes" de Festa

Unos 400 ingresaron en los últimos meses de gestión. El ex intendente sumó 1.200 empleados públicos durante su gobierno.

"Se llevaron hasta los foquitos de luz", es el balance lapidario que hacen cerca de Mariel Fernández sobre la compleja transición con Walter Festa en Moreno. La intendenta anunció que el municipio está en rojo y hará un fuerte recorte, que implica no renovar los contratos de unos 600 empleados municipales que se vencieron en diciembre.

Mientras trabajadores despedidos informaron LPO que marcharán este jueves a la municipalidad y se definieron "en plan de lucha", desde el municipio explicaron que se trata de contratos ya vencidos, entre los que diferencian dos grupos: uno conformado por 200 cargos "políticos" que asumieron con Festa en 2015 y otro compuesto por 400 "militantes" que el ex intendente metió en el Estado en los últimos meses de gestión para que se dedicaran exclusivamente a su campaña.

Desde el entorno de Fernández aseguran que Festa firmó el pacto fiscal que le solicitó María Eugenia Vidal, que le impedía modificar la planta de trabajadores durante los últimos 6 meses de gestión. Sin embargo, dicen que el ex intendente incorporó personas hasta el último día y el Tribunal de Cuentas observó esas irregularidades.

Mariel Fernández acusa a Festa de complicarle la transición en Moreno

"Con decretos ilegales pasaron a planta permanente y aumentaron el sueldo de funcionarios", indica el relevamiento realizado por la nueva gestión, donde hablan de 200 cargos políticos que terminaron sus funciones el 10 de diciembre y pretendían quedarse en distintas dependencias para seguir cobrando el sueldo.

"El ex intendente mezcló en los mismos decretos ilegales a trabajadoras y trabajadores a los cuáles sí les correspondía el pase a planta o recategorización con aquellos a los que no. Por ello, revisaremos cada uno de estos casos para no cometer ninguna injusticia con personal municipal de carrera", explican.

En el recuento hablan también de otro grupo de 400 personas que ingresaron en los últimos meses con contratos que terminaban el 31 de diciembre, que decidieron no renovar.

"Hay casos de nepotismo vergonzosos: por ejemplo, el de un ex Director que nombró a sus tres hijos, esposa y a otros familiares", explican en el entorno de la intendenta aunque aclaran que hay casos que se van a poner a revisión. "Volverán a tener los derechos que les corresponden (personal de carrera que habían mezclado en los decretos ilegales)", insisten.

Antes de Navidad, Fernández compartió un video en sus redes sociales en el que da cuenta de la "herencia" recibida. Cuentas en rojo, una deuda de 1.000 millones de pesos y la incapacidad para pagar sueldos son algunos de los ejes en los que se basa la intendenta para explicar el estado en el que encontró el municipio.

Después de comunicar ese mensaje lapidario, la intendenta giró al Concejo Deliberante un proyecto de aumento para la Tasa de Servicios Generales (TSG) que va del 25% al 40%, dividido en cuatro zonas.

Fernández también habla de "edificios destruidos, desborde de cloacas en oficinas, muebles rotos y faltantes" en la municipalidad. Explica que todavía están realizando un relevamiento del patrimonio y aclara que recibieron la gestión con 5.400 trabajadores públicos, entre los que hay 1.200 que sumó Festa desde el inicio de la gestión.