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Exclusivo: Guzmán ya tiene un borrador de oferta a los bonistas para renegociar la deuda

El ministro pretende presentarlo en los próximos días. Vuelven las licencias no automáticas para las importaciones.

Tras el paquete impositivo ya lanzado, el ajuste, ahora la intención oficial pasa por medidas para reactivar. ¿Funcionarán? Están acelerando la oferta para bonistas. Sería inminente. Comienzan también en las próximas horas las Licencias No Automáticas para importaciones sobre una gran cantidad de bienes. Los denominados "sensibles", como calzados, textiles, autopartes, juguetes, neumáticos están al tope de la lista para proteger.

Quien quiera importar deberá cabildear el Ministerio de Desarrollo Productivo. ¿Cómo reaccionará Bolsonaro? ¿Qué pasará con el Mercosur? Poco importa por ahora. Lo concreto es que ya funcionarios del área de Matías Kulfas están anticipando a empresarios que revisarán y revertirán todas las autorizaciones de importar que se hicieran en las últimas semanas. Y desde ya con los sectores beneficiados en la administración Macri.

Quien deba importar ahora deberá hacer lobby en el ministerio de Kulfas. ¿Se repetirá lo sucedido entre 2013-2015 con las autorizaciones de transferencias al exterior desde el BCRA cuando un reconocido analista político era el nexo de gestión ante empresas?

Los sectores protegidos, de fiesta con estas decisiones. Pero imposible que la inflación ceda o que haya boom de inversiones con las trabas sobre importaciones y giro de divisas existentes.

Otra de las medidas a aplicar proviene del Banco Central a cargo de Miguel Pesce y es el redireccionamiento del crédito. Las "Líneas de Inversión Productiva" con la obligación a bancos para que otorguen este tipo de créditos compulsivos como parte de un porcentaje de los depósitos que poseen. No sirvieron en la segunda gestión de Cristina Kirchner cuando debutaron y varios beneficiarios las utilizaron para dolarizarse.

Pesce ya comenzó con el descenso de la tasa de interés de las Leliq. Por plazo fijo a 30 días, el Banco Nación sólo paga 37% anual ahora. Poco más del 3% mensual. Va por más. La duda es lo que puede pasar con el "blue" y el "dólar Bolsa". Claramente desde la segunda quincena de enero, cuando la demanda de dinero por estacionalidad caiga, pueden verse los sobresaltos.

Por último, entre las medidas oficiales para reactivar está lo que el sector privado deberá dar por decreto a empleados de bajos ingresos.

En realidad, los empresarios aguardaban que este intento para reactivar, el célebre "poner dinero en el bolsillo de la gente", se diera antes del "impuestazo". Empresas que venden productos de consumo masivo ahora postergaron para el segundo o tercer trimestre los planes de mayor producción. En el bolsillo de la gente se saca más de lo que se pone.

La renegociación de la deuda

La clave en definitiva, en lo económico, pasa por la renegociación de la deuda. Si no se logra un acuerdo positivo con bonistas, el crédito y las inversiones no llegarán. Enero será el mes de las definiciones. Como en la transición no hubo contactos o avances serios con acreedores y bancos, ahora -en el mejor escenario- el proceso podría estar cerrado recién en junio.

Daniel Marx está trabajando a fondo con una eventual oferta. Es inminente, si la política no traba el plan de Guzmán. Circula un borrador que habla de una quita de 20% y una postergación de los pagos por tres años, cupón de intereses del 2% anual y un "exit yield" del 8%.

Si se acepta una transacción de esta naturaleza, los bonos en dólares tienen un alto recorrido alcista. En realidad, dado los bajos valores de los papeles argentinos, una restructuración es muy simple de concretar dado el pesimismo existente entre acreedores. Una oferta medianamente razonable será aceptada.

De poco importa la "sostenibilidad de la deuda", los tenedores de papeles argentinos quieren deshacerse de sus títulos y marcar ganancias. Lo que viene después, si se los vuelve a restructurar en el 2025 poco les interesa. Guzmán es de la idea de que sea sostenible toda la operación.

Otro país

La provincia de Buenos Aires es otro país. Axel Kicillof no tiene mayoría en el senado bonaerense y su "impuestazo" tiene que negociarse. No tiene un Banco Central que le gire pesos como Martín Guzmán. Y los vencimientos para renegociar su deuda se le avecinan. Para febrero deberá sentarse con el preceptor Baradel para negociar la difícil paritaria docente. El Banco Provincia no tiene sobreabundancia de fondos. Los intendentes le piden partidas y obras. Tiene diferencias con Máximo Kirchner.

Kicillof es quien más jaqueado está y quien más presiona para que la reactivación llegue lo más rápido posible. Vienen días decisivos, como siempre en la Argentina.