Bolivia ordena la detención de Evo Morales por sedición y terrorismo

La Fiscalía de la Paz requiere la captura del ex presidente, quien se encuentra refugiado en Argentina tras casi un mes de asilo en México.

 La Fiscalía de La Paz emitió este miércoles una orden de captura contra Evo Morales, refugiado actualmente en la Argentina tras casi un mes de asilo en México, en la que acusan al depuesto presidente de Bolivia de "sedición, terrorismo y financiamiento del terrorismo".

La disposición, que lleva las firmas de los fiscales Jimmy Almanza y Richard Villaca, ordena a policías y funcionarios judiciales que "aprehendan y conduzcan al señor Juan Evo Morales Ayma, ante las oficinas de la fiscalía".

Tras conocerse la noticia, Arturo Murillo, ministro de Gobierno de la presidente interina Jeanine Añez, difundió a través de Twitter una fotografía de la orden de arresto, en la que exige detener al ex presidente boliviano y llevarlo a la Fiscalía Especializada Anticorrupción para "prestar su declaración informativa".

El gobierno argentino respondió a la orden oficializando su estatus de refugiado en el país, lo que echa a tierra cualquier posibilidad de extradición del ex presidente.

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La investigación abierta contra Morales, quien renunciara a la presidencia el pasado 10 de noviembre tras una ola de protestas motivado por un presunto fraude electoral, tiene como origen un audio difundido por el propio gobierno interino en el que supuestamente se escuchaba al ex líder cocalero dar instrucciones a un colaborador para bloquear rutas e interrumpir el suministro de comida a varias ciudades.

El día martes, Morales aseguró durante una conferencia de prensa en Buenos Aires que no tenía miedo a ser arrestado y reiteró que si bien no se presentaría en las futuras elecciones presidenciales en Bolivia, participará de la campaña de su partido MAS.

El pasado 6 de diciembre, Morales abandonó Mexico en total secreto, anunciando horas más tarde que debió volar a Cuba para atender asuntos médicos. La Cancillería aseguró que se trataba de un viaje de unos días y pronto estaría de regreso en México.

Sin embargo, diez días después, el ex presidente boliviano reaparecería en el aeropuerto de Ezeiza de Buenos Aires, e informaba que el flamante gobierno de Alberto Fernández le había ofrecido refugiarse en el país tanto a él como a su familia y colaboradores.