Brasil

Bolsonaro ahora dice que enviará a su vicepresidente a la asunción de Alberto

Este mismo lunes había asegurado que iba a analizar la lista de invitados de para saber si mandaba a un representante

Luego de afirmar que analizaría la lista de invitados para decidir si enviaría a un representante a la asunción de Alberto Fernández, el presidente de Brasil Jair Bolsonaro se terminó inclinando por su vicepresidente Hamilton Mourao.

"Estoy analizando la lista de invitados por parte de él. Cuando yo asumí no invité a algunas autoridades", dijo este lunes, aunque dejó en claro que el comercio con Argentina "va a seguir de la misma forma, no va a interferir en nada".

Según había trascendido en la prensa brasilera, el Palacio del Planalto no vería con buenos ojos las invitaciones de los ex presidentes Raúl Castro y Evo Morales, quien de todas formas no estaría presente.

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En un primer momento, desde el país vecino habían afirmado que el ministro de Ciudadanía Osmar Terra participaría de la ceremonia, lo que ya de por sí representaba una contundente señal dado el bajo volumen político de su cargo.

Se trata de uno de los funcionarios más conservadores que pertenece a la línea dura de Bolsonaro. Es un entusiasta de la guerra contra las drogas y en Brasilia se lo conoce como "cultural warrior", por su constante confrontación con la comunidad artística.

Tras las declaraciones del presidente, parecía que Terra tampoco será de la partida y que el único enviado terminaría siendo el embajador Sergio Danese, además de la delegación parlamentaria organizada por el líder del Congreso Rodrigo Maia, que la semana pasada visitó a Alberto Fernández.

El repentino cambio significa una fuerte señal de acercamiento no sólo por la importancia del enviado, sino que a su vez Mourao forma parte del ala más dialoguista del Planalto, que presionaba por bajar el nivel de conflictividad con Argentina. 

A su vez, el vicepresidente tuvo un papel fundamental en la mejora de relaciones con China, país al que Bolsonaro también le dedicó varios exabruptos durante su campaña electoral y ahora mantienen una sorprendente cercanía que comenzó a irritar a Donald Trump.