Macri mueve las últimas piezas para no perder su influencia en el Puerto
A diez días de dejar el poder, el macrismo realizó un último esfuerzo por mantener su influencia en el Puerto de Buenos Aires. Mauricio Macri tiene preparado un decreto para crear una nueva estructura y cederle un sillón del directorio a la Ciudad.
Después de renunciar a elegir a los nuevos concesionarios del puerto, en el macrismo quieren al menos influir en la decisión que tome Alberto Fernández.
El Ministerio de Transporte que conduce Guillermo Dietrich elevó a la Secretaria Legal y Técnica de Pablo Clusellas el proyecto de decreto que levanta la Intervención de la Administración General de Puertos (AGP), aprueba un nuevo estatuto y permite al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a nombrar directores.
Mórtola se rinde y dejará que Alberto licite el Puerto
El interventor de la AGP, Gonzalo Mórtola, había intentado semanas atrás atornillarse a su cargo cuando elaboró un decreto que habilitaba a Macri nombrara a los directores que permanecerían tres años en el poder. Hubo varios intercambios con observaciones al documento y Transporte se lo devolvió a la presidencia de puertos para que corrigiera los numerosos errores.
Desde 1989 todos los gobiernos se sirvieron de la Ley N° 23.696 de Emergencia Administrativa que permite al poder ejecutivo nacional "realizar la intervención de todos los entes, empresas y sociedades, cualquiera sea su tipo jurídico, pudiendo transferir y redistribuir sus bienes y fondos conforme lo considere conveniente".
Según el escrito que había preparado Mórtola, el Presidente de la Nación tiene la potestad de nombrar al directorio que tendrá un mandato renovable y asumirá un control completo de todos los recursos del puerto, incluídas sus tierras que tienen una superficie similar a la de Puerto Madero.
Cuando parecía que Mórtola se retiraría sin lograr su cometido, consiguió que el decreto saliera de Transporte. En la cartera aseguraron que es normal que la normativa no tuviera la firma de Dietrich. "Cuando se dicte el decreto entiendo tendrá que refrendarlo", confiaron en el macrismo.
Según versiones que corrieron en los últimos meses, el Puerto de Singapur pretendía quedarse con la concesión del Puerto de Buenos Aires por los próximos 35 años, prorrogables por otros 15.
Como relató LPO, el mayor interés de PSA radicaría en liberar los terrenos en donde está asentado el puerto. Además de una terminal de cruceros, la intención de la compañía sería desarrollar un Puerto Madero II en esas tierras vecinas al río.