UNA ENCUESTA PREOCUPA A SOLA
SOLA PREOCUPADO. En la oficina de prensa de la gobernación bonaerense una encuesta causó inquietud. Según este sondeo que esta semana aterrizó en los más encumbrados despachos bonaerenses, y que por obvias razones se decidió no darlo a conocer a los medios, Felipe Solá se ubica con una intención de voto del 36 por ciento, en primer lugar de los posibles candidatos peronistas -descontando a Cristina de Kirchner-.
Esta sería una buena noticia sino fuera que el eterno rival del gobernador, el ministro Aníbal Fernández, aparece consolidado en el segundo lugar con un alarmante 17 por ciento, muy por arriba del resto de los postulantes provinciales.
El otro dato inquietante es que la imagen negativa de Solá según esta trabajo trepaba al 36 por ciento, contra un 25 por ciento del ministro del Interior.
No todas eran malas noticias para el gobernador sin embargo, según el sondeo Solá sumaba más votos en una eventual fórmula con el intendente radical de Mar del Plata, Daniel Katz, resultado que no se repetía con Aníbal Fernández, quien al parecer tiene más dificultades para sumar votos del radicalismo.
¿JUANJO VUELVE A CAPITAL?. El diputado del peronismo disidente, Juan José Álvarez, uno de los máximos estrategas políticos de ese bloque crítico a la Casa Rosada, estaría analizando la posibilidad de concretar un pase de distrito. El ex intendente de Hurlingham, a quien el mandato de diputado se le vence el año próximo estaría analizando la posibilidad de presentarse en la Capital Federal. Territorio en el que dejó un relativo buen recuerdo luego de su pase por la Secretaría de Seguridad tras la tragedia de Cromagnon, cuando despidió sin titubear a todos los funcionarios ibarristas como Fabiana Fizbin, involucrados en el hecho.
Si finalmente se concreta este pase en el lavagnismo peronista sólo quedarían dos precandidatos a gobernador bonaerense, Francisco de Narváez, quien confirmó su aspiración en una entrevista con la La Política Online, y el jefe del bloque opositor, Jorge Sarghini.
Sin embargo, en este grupo político creen que finalmente Sarghini, de óptima relación con Lavagna, optaría por presentarse para un cargo legislativo, por ejemplo como candidato a senador.
LAS MESITAS DE MODENA. Como se sabe la confitería Modena ubicada frente a la Facultad de Derecho en Figueroa Alcorta, es uno de los sitios preferidos por empresarios y políticos para concretar diálogos ¿reservados? Pero este miércoles por la mañana la convocatoria rompió todos los moldes.
En una de las mesas se podía ver departiendo alegremente al ex intendente Carlos Grosso -a quien se lo vio de muy buen ánimo y con un extraño adminículo en la oreja que le permitía hablar por teléfono al estilo piloto de helicóptero-, con el ex funcionario de la cancillería, el incorregible Eduardo Valdéz.
Viejos conocedores de la política porteña y antiguos compañeros de gestión Grosso y Valdéz, a diferencia de otras épocas, parecían confirmar por su lozanía y buen humor, que en estos tiempos es recomendable para la salud física y mental, estar afuera del círculo del poder K.
En otra de las mesas, se podía ver a otro viejo conocedor del peronismo porteño que regresó a la política por la puerta grande, el ministro de Obras Públicas de la Ciudad, Juan Pablo Schiavi, quien conversaba amigablemente con el vicepresidente del Banco Central y viejo cuadro radical, Miguel Angel Pesce.
¿Habrán hablado de otro radical que ha vuelto al poder de la mano de los peronistas, el secretario de Hacienda porteño, Guillermo Nielsen?