México

López Obrador choca con la prensa, molesto por la cobertura del fiasco de Sinaloa

Durazo aseguró que el gabinete de seguridad nunca buscó mentir. "Solo pensábamos en la decisión a tomar para salvar vidas", dijo.

Culiacán es un caso que el presidente López Obrador busca instalar como "el parteaguas" frente a la estrategia de seguridad de sexenios pasados -sobre todo el de Felipe Calderón-, pero este jueves, también significó un hecho para evidenciar y encender las fricciones con la prensa.

Fue una de las conferencias más tensas desde el arranque de ese "diálogo circular", como lo define el presidente. Dedicada a preguntas y respuestas, el gabinete de seguridad se enfrentó a los duros cuestionamientos de los reporteros, que hicieron especial hincapié en las discrepancias ofrecidas hasta ahora y la tardanza en dar información.

Los planteamientos más duros aludieron al reporte que ofreció Alfonso Durazo la noche del fallido operativo, el 17 de octubre. El secretario de Seguridad tuvo una breve intervención para replicar -de manera enérgica- a la prensa: dijo que la primera información que dieron sobre el operativo fue la que recibieron en el gabinete de seguridad, pero que al otro día corrigieron.

"En buen plan, en ese momento no estábamos pensando en la información si no en la esencia de la decisión que debíamos de tomar para salvar vidas, para no incrementar los niveles de tensiones que ya había entre la población y evitar enfrentamientos y muerte", dijo el funcionario.

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Y es que, frontalmente, uno de los periodistas lo culpó de haber emitido "una mentira insostenible" esa noche. Durazo lanzó: "Con todo respeto al compañero de medios: una cosa es dar una información que no es correcta porque no se tiene correcta y otra muy distinta es la intención de mentir, que nunca existió en el gabinete porque además no tenemos necesidad de hacerlo. No estamos protegiendo absolutamente a nadie".

Alfonso Durazo, secretario de Seguridad y el general Luis Cresencio Sandoval, secretario de la Defensa Nacional, durante la polémica conferencia de prensa.

López Obrador alegó que "no se puede, por el amarillismo, poner en tela de juicio una acción tan importante que es un parteaguas en lo que era una política autoritaria que nunca fue cuestionada por los medios, con honrosas excepciones". Y exhortó por una "ética" en los medios y que debe ser regulada desde adentro.

La confrontación entre López Obrador y la prensa "conservadora", según su decir, se instaló casi a la par que sus conferencias matutinas. El principal blanco de sus quejas ha sido Reforma, pero esta ocasión extendió el reproche y La Jornada se llevó dos menciones: primero por la publicación de las críticas de parte del general Carlos Gaytán Ochoa y después lo exhibió por haber publicado una foto de un militar con la cara vendada, presumiendo que se trataba de Ovidio.

La confrontación entre López Obrador y la prensa "conservadora", según su decir, se instaló casi a la par que sus conferencias matutinas. El principal blanco de sus quejas ha sido Reforma, pero esta ocasión extendió el reproche y La Jornada se llevó dos menciones.

Aunque también reconoció que él tampoco conocía la realidad de esa imagen, incluso señaló que pensó que había sido una estrategia de las Fuerzas Armadas para proteger al criminal y a la ciudadanía.

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"Los medios no representan a los ciudadanos, sino actúan en función de intereses creados", criticó. Y otro periodista lo contradijo: "No estamos peleando contra ustedes, estamos tratando de informar a la sociedad". Recordó que en redes sociales circuló amplia información y en cambio, "el gobierno informó hasta dos semanas después".

El presidente respondió con un tono irónico: "Ustedes buscando la nota, información, y además precisa. Sin ninguna equivocación", pero en la misma línea que Durazo, afirmó que a ellos más que la información en sí les importaba difundir el mensaje de que el operativo se frenaba.

Aún continuaban las preguntas, pero López Obrador prefirió parar: "Ustedes están muy excitados. Mañana habrá tiempo". Insistió en que su gobierno sí hay "el valor de decir que nos equivocamos. Y esto no lo van a reconocer nuestros adversarios y voceros y muchos medios de los que tienen mentalidad autoritaria: se puso por delante la vida de las personas". 

No es la primera vez que López Obrador choca con la prensa, meses atrás se filtró una lista de los millonarios montos de publicidad que cobraran algunos periodistas y columnistas famosos durante la anterior gestión del priista Peña Nieto y llamó la atención que en el listado sólo aparecieron los críticos de AMLO.