México

Inflación y restricción cambiaria, en la agenda de empresarios mexicanos que verán a Alberto

Ejecutivos que tienen negocios en Argentina cenarán con el presidente electo. Sorprende la falta de definiciones sobre el ministro de Economía.

De no haber cambios en la agenda de su primer viaje como presidente electo de Argentina, se espera que el próximo lunes por la noche Alberto Fernández cene en la Ciudad de México con un grupo de empresarios de ese país que tienen negocios en Argentina. 

El encuentro es digitado esencialmente por el Grupo Techint. Su titular Paolo Rocca ha estado ya dos veces a solas con Andrés Manuel López Obrador y tuvo una relación de fuertes fricciones con Mauricio Macri por una serie de pesquisas judiciales en su contra.

Compañías como Cemex, América Movil, Grupo Alfa, Bimbo, Femsa, Arca Continental, Softtek y Lamosa tienen una situación de dificultad en la economía que Fernández gobernará desde el 10 de diciembre. Por un lado la depreciación del peso licua fuerte sus ganancias en dólares. Por el otro, la escalada inflacionaria altera los costos de su cadena de producción. Y, para colmo, Macri se despide del poder con un bloqueo al acceso de divisas lo cual complica cualquier movimiento de las ya reducidas utilidades que puedan generarse.

Daniel Servitje, mandamás de Bimbo, lo suele graficar con un ejemplo que se aplica a todos sus pares: en 2015 Argentina representaba el 6% de los ingresos globales de la panificadora: cuatro años más tarde apenas llega al 1%, producto del monumental desplome del consumo.

La sorpresa para los hombres de negocios mexicanos es que el presidente electo siga sin anunciar a su ministro de Economía

El caso de Femsa es igual de sensible. Además que la empresa distribuidora de Coca-Cola tuvo que realizar un fuerte recorte en su personal, en agosto de este año, por la última devaluación argentina, en solo dos días la compañía perdió 10 mil millones de pesos en la Bolsa Mexicana.

Ante este panorama, la sorpresa para los hombres de negocios mexicanos es que el presidente electo siga sin anunciar a su ministro de Economía. 

La semana pasada Álvaro Fernández, directivo de Grupo Alfa, hizo circular entre otros capitanes de empresa un informe para clientes privilegiados de Bank of America donde, además de señalarse las inconsistencias macroeconómicas en el discurso de Fernández, también se advierte, sin eufemismo alguno, que ni Matían Kulfas ni Cecilia Todesca ofrecen confianza para el mercado. Debe decirse: cuando Nicolás Dujovne fue promovido como ministro de Hacienda del gobierno de Macri la entidad dijo lo mismo. El tiempo le dio la razón.

La mayor expectativa para parte del auditorio que tendrá Fernández el lunes por la noche es sobre su promesa de inyectar recursos en los bolsillos de las personas golpeadas por la economía que deja Macri. Varios de sus interlocutores venden bienes primarios (alimentos, gaseosas, telefonía celular, etc.) y quieren entender cómo sería esa traslación de ingresos que supuestamente recuperaría el consumo. 

Un puzzle que para los directivos es difícil de hacer encajar: Argentina ya no puede tomar más deuda y una política de emisión de pesos la pone a las puertas de la hiperinflación.