Senado

Cambiemos se apura a sumar aliados en el Senado para bloquear los dos tercios a Alberto

Son cuatro referentes locales que llegaron por el PRO pero podrían quedar en monobloques y ayudar a Alberto. La UCR pelea por una banca en Neuquén y un sillón en la Magistratura.

Los senadores de Cambiemos se reunieron por primera vez tras la derrota de Mauricio Macri, dedicaron un tiempo a la catarsis y el resto a proponerse garantizar, como sea, que sus cuatro aliados provinciales participen del interbloque.

Todos llegaron a sus bancas por el PRO y dos votaron con el Gobierno los últimos años: Claudio Poggi (San Luis) y Roberto Basualdo (San Juan). El salteño Juan Carlos Romero y la neuquina Lucila Crexell fueron aliados ocasionales pero Miguel Pichetto los sumó a la listas de Juntos por el Cambio y ganaron su banca.

Sin Macri en la Casa Rosada, su permanencia en el interbloque debe ser al menos gestionada por radicales y macristas, que este mediodía se miraron las caras para definir quién empieza a llamarlos.

Nadie imagina como socio a Carlos Reutemann, aún con dos años de mandato, leal a Macri durante los cuatro años. Con un peronista gobernando Santa Fe, como Omar Perotti, tal vez tenga motivos para cambiar de rumbo.

La UCR le pelea en la justicia una banca a Crexell, pero si no la consigue le pedirá sumarse al interbloque. Necesita uno de sus cuatro aliados para frenar una mayoría especial.

El caso Crexell fue motivo de tensión en la reunión, porque la UCR de Neuquén reclama su banca, que obtuvo por la muerte de Horacio "Pechi" Quiroga, el primero de la lista de Juntos por el Cambio.

El primer suplente, Pablo Cervi, presentó un recurso extraordinario ante la Corte Suprema para pedir que no asuma por no estar afiliada a los partidos que integraron la alianza en Neuquén.

De ganar la compulsa, a Crexel no le será fácil convivir en el interbloque de Juntos por el Cambio, que sin los aliados provinciales reúne 24 senadores, justo uno menos que lo necesario para bloquear los dos tercios, necesarios para nombrar al procurador o un futuro juez de la Corte. Romero siempre se opuso al kirchnerismo y no lo imaginan ayudando a Alberto, pero tampoco cumpliendo órdenes de Macri a la distancia.

Otro disputa radical, por ahora sin subir el tono, es por el sillón del Consejo de la Magistratura que dejará vacante la radical Olga Brizuela y Diría, electa intendente de la capital de su provincia. 

Hace un año, cuando la eligieron, sus compañeros no le tenían confianza electoral y permitieron que la suplente sea la cordobesa Laura Rodríguez Machado, del Pro, que debería reemplazarla.  

El resto de la reunión giró en torno a pedir unidad y encontrar algún motivo de la derrota. Hubo alguna autocrítica por no haber suspendido las primarias, que anticiparon la salida de Macri. "Tal vez, sino perdíamos igual", se consolaron los más macristas.