Senado

Alberto podrá controlar el Senado aliado a los partidos provinciales

Los votos de Santiago del Estero, Misiones y San Luis le garantizarían una mayoría propia. Cambiemos crece y puede condicionarlo.

Alberto Fernández podrá dominar el Senado en diciembre si consolida su alianza con los partidos provinciales y ya empezó el trabajo en la campaña acercándose a los gobernadores  Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Oscar Herrera Ahuad (Misiones), cuyo jefe político continúa siendo Carlos Rovira.

Con los resultados de este domingo, la suma del kirchnerismo y el PJ alcanza 35 bancas, a dos del quórum, pero con muchas llaves para superar esa cifra.

La principal son los dos senadores misioneros (Maurice Closs y Magdalena Solari) y los tres de Santiago del Estero (Claudia Ledesma de Zamora y José Neder; y Gerardo Montenegro, que ingresó por Todos).

Pero no los únicos.  El puntanos Alberto Rodríguez Saá puede ayudar con Eugenia Catalfamo; y su hermano Adolfo ya avisó que apoyará al ex jefe de Gabinete si llega a la Casa Rosada. Le pedirán que lo materialicepulsando el botón verde cuando se lo requieran.

Otro voto suelto será el del gobernador rionegrino Alberto Weretilneck, quien será senador con la ayuda de Juntos por el Cambio, que bajó su lista para facilitarle las cosas. Ahora se las podrá simplificar a su sucesora Arabela Carreras, si sabe medir los tiempos en el Senado.

Los gobernadores de Santiago del Estero y Misiones estuvieron cerca de la campaña de Albeto y pueden ayudarlo con 5 votos. Los Rodríguez Saá y Reutemann, otros posibles aliados. 

Juntos por el Cambio creció con respecto a las primarias con su victoria en Entre Ríos y le impidió llegar al Congreso a la camporista Estefanía Cora y acrecentó  la interna del frente Todos para conducir el interbloque desde diciembre.

El cordobés Carlos Caserio, actual jefe del bloque de los gobernadores, quiere continuar presidiéndo el que responda a Alberto, Cristina promueve a Anabel Fernández Sagasti y este domingo fuentes de la Cámara alta y del frente ganador daban por hecho que uno de los dos ocupará la presidencia provisional, el tercer lugar en la línea de sucesión. 

Los senadores del PJ le piden a Alberto sumar los partidos provinciales a su interbloque para evitar que La Cámpora y el kirchnerismo duro, que agruparán más bancas que ellos, definan la jefatura. 

Juntos por el Cambio consolidó su triunfo en la Ciudad de Buenos Aires, pero debió conformarse con el senador por la minoría en Chaco, Tierra del Fuego, Salta y Neuquén, donde por la muerte del radical Horacio "Pechi" Quiroga, reelegirá la ex MPN Lucila Crexell, aliada al Gobierno por gestión de Miguel Pichetto. 

Tendrá 23 senadores, 15 radicales y 8 del PRO; el catamarqueño Oscar Castillo y la esperanza de retener a Crexell y a otros cuatro aliados que tuvo estos años. Se trata del sanjuanino Roberto Basualdo, el puntano Claudio Poggi, el salteño Juan Carlos Romero y el santafesino Carlos Reutemann, que estos años ayudó a Macri pero Alberto no tardará en pedirlo colaboración. Lo necesita.

Cambiemos, de continuar unido, bloquearía los dos tercios que Alberto necesitará para nombrar al procurador de la Corte, el jefe de fiscales, un cargo que Macri no pudo cubrir y  ocupa Eduardo Casal, funcionario de carrera.