Dólar

Dólar: anticipan que siga en alza incluso con un cepo más duro

El dólar a $65 descuenta al peronismo ganador en primera vuelta, pero no un nuevo salto en la inflación. Los mercados piden definiciones para ponerle piso a la caída de la economía.

El dólar llegó al viernes con una suba acelerada a pesar de la intervención del Banco Central y cerró en $65 en los bancos comerciales. Especialistas aseguran que este precio ya incorpora el triunfo del peronismo en primera vuelta, pero no es un precio exagerado frente a la complicada herencia que recibirá el próximo gobierno. Por el contrario, creen que la presión alcista va a seguir y por eso esperan que el Banco Central edurezca el cepo.

Este precio es un 12% más que los $58 que tocó la moneda estadounidense tras las PASO, es decir menos que la inflación acumulada desde entonces - 4% en agosto, 5,8% en septiembre y 4,2% en octubre mínimo de acuerdo a estimaciones de Elypsis-. Y está en línea con el dólar que en las primarias Alberto Fernández consideraba que sería correcto.

"Mañana lo que no puede pasar es que el Banco Central suelte el tipo de cambio: soltar el dólar en este contexto de incertidumbre es romper la economía, se acelera la inflación, cae el ingreso, se desploma nuevamente el consumo y se desploma la actividad económica, que ya de por sí, no tiene un piso para su caída a la vista. En segundo lugar, si el dólar sigue subiendo, se vuelve a encarecer la deuda en dólares, los saltos n la cotización hacen impensable un canje lógico de la deuda", explicó a LPO el economista y CEO de Analytica Consultora, Rodrigo Álvarez.

El directorio del Banco Central se reúne para analizar nuevo ajuste al cepo y descarta feriado cambiario

En este punto coincide en economista Hernán Hirsch: "Un dólar a $65 lo que tiene incorporado como expectativa es una transición tensa. Por eso, creo que mañana se viene un endurecimiento del control de cambios. Eso va a ampliar la brecha con los tipos de cambio paralelos y, con más brecha, van a caer los depósitos a plazo fijo, van a subir los depósitos a la vista y seguirá la sangría de depósitos en dólares. Esto hasta que asuma el nuevo gobierno. En el medio, la inflación no creo que baje".

"El más menor en este contexto es un nuevo ajuste sobre el cepo, aunque esto sea solamente un parche sobre las consecuencias y no un cambio en las causas que permita aliviar la presión sobre el dólar", acotó Álvarez.

'Es crucial que Alberto Fernández empiece a hablarle al votante de Macri, a los inversores y a los ahorristas. Sin esto, la presión sobre el dólar no va a desaparecer y va a encontrar una herencia más complicada, sería un tiro en el pie', dijo Álvarez.

En este momento, sin más, está confirmado que el directorio del Banco Central va reunirse para analizar los resultados electorales y determinar cuáles van a ser las medidas a anunciar a más tardar mañana por la mañana antes de la apertura de los mercados. A lo largo de la semana pasada los rumores sobre una baja del tope fogonearon la compra de divisas y también el retiro de los depósitos en dólares que se tradujeron en largas colas en los bancos en la city porteña y las principales ciudades del país. Los topes que se rumoreaban iban de los 1.000 a 5.000 dólares por persona por mes.

Lacunza buscó tranquilizar a los mercados: "estamos preparados para cualquier escenario"

Pero también se especulaba con un eventual balotaje entre Rodríguez Larreta y Lammens que forzaría al Banco Central a sostener la transición sin endurecer el cepo para que Cambiemos pudiera conservar la Ciudad. Pero para Álvarez: "No da el margen para ese tipo de especulaciones, ya se perdieron más de 22.000 millones de dólares, un tercio de las reservas desde las PASO. Es momento para decisiones más maduras y no para seguir haciendo especulaciones". 

"Es responsabilidad del Banco Central decidir qué medidas toma, lo cierto es que 10.000 dólares por mes es demasiado y 400 como con Cristina me parece muy poco, me parece que el límite va a ser un punto intermedio, pero para que tenga sentido tiene que venir de la mano de un mensaje tranquilizador de Alberto Fernández. Es crucial que, si se confirma ganador, empiece a hablarle al votante de Macri, a los inversores y a los ahorristas. Sin esto, la presión sobre el dólar no va a desaparecer y va a encontrar una herencia más complicada, sería un tiro en el pie", concluyó Álvarez.

En esta transición es muy probable que la divergencia de intereses genere conflictos, incertidumbre y ruidos en el mercado. Del lado de Alberto Fernández van a decir que las señales tienen que venir del lado de Mauricio Macri haciendo lo que debe hacer, pero del lado de Macri van a decir que el peronismo tiene que dar las señales de política económica para calmar a los mercados", agregó Hirsch.