Los Talleres de Revisión Técnica denuncian maniobras de Dietrich para beneficiar a grandes empresas
El ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, sumó otro frente de batalla en las últimas horas con la Cámara que nuclea a los talleres del sistema de Revisión Técnica Obligatoria (RTO) del país que lo acusan de querer favorecer a "empresarios amigos".
Desde FACIV, la Federación Argentina de Centros de Inspección Vehicular, señalan que Dietrich implementó un nuevo régimen de penalidades con "el único objetivo de buscar el cierre masivo de talleres por anomalías insignificantes y sin la posibilidad de adecuarnos a nuevos criterios de control", explicó a LPO un integrante de la entidad que pidió reserva de su nombre.
"Nosotros no estamos en contra de que se mejoren los controles, al contrario, los acompañamos porque mejoran a la seguridad vial pero acá hay un interés oculto para beneficiar a grandes empresas amigas", apuntó la misma fuente.
Durante este año, los dueños de los talleres advirtieron que el Ministerio de Transporte, a través de decretos y resoluciones fueron modificando el régimen de control vehicular. Una de las primeras medidas consistió en sacarle la potestad de control a la Consultora Ejecutiva Nacional de Transporte.
La CENT fue creada en 1992 como resultado de un convenio entre la entonces Secretaría de Transporte de la Nación y la Universidad Tecnológica Nacional que formaba a los ingenieros responsables de los talleres bajo normas internacionales.
Con la nueva regulación impulsada por Dietrich, se trasladó la competencia de la CENT a la Comisión Nacional de Regulación del Transporte -CNRT- "que maneja el ministro además de desplazar a la Universidad Tecnológica Nacional y aumentar su desfinanciamiento", consideraron desde la Federación.
El hecho sugestivo ocurrió el 12 de agosto, al otro día de las PASO, cuando a través de una resolución, el Ministerio ordena la apertura del registro de inscripción a nuevos talleres para la verificación de vehículos comerciales, de carga y pasajeros.
Desde la Federación de empresarios advirtieron que podría tratarse de una maniobra para perjudicar a los establecimientos vigentes "que son 116 pequeñas y medianas empresas que dan trabajo a un montón de gente", explican en el sector.
"Vivimos una verdadera caza de brujas y todo nos cerró cuando el día después de las internas nacionales se abre el registro para nuevos talleres cuando salvo en algunos lugares puntuales del país, como puede ser Vaca Muerta, todas las regiones están cubiertas".
Según pudo saber LPO, ya son más de 40 los talleres que presentaron recursos de amparo en la justicia para evitar el cierre y denuncian un "plan de hostigamiento con fines inconfesables. No queremos ser parte de un botín más de quienes propician los negocios de los grandes grupos internacionales", dijeron a través de un comunicado y ya son más de cuarenta amparos los que se presentaron en la justicia de todo el país.